FERNANDO LUGO, BLANCO DE CHISTES

Lugo es blanco de variados chistes
Por Alexei Barrionuevo
THE NEW YORK TIMES
16 de mayo, 2009

Los sacerdotes se han convertido en materia de los mejores chistes religiosos. Pero nadie parece ganarle al presidente paraguayo Fernando Lugo, que antes de subir al poder fue obispo de este país.

Puede que a un cura en Miami lo hayan atrapado con una mujer, pero a Lugo le han aparecido varias reclamando reconocimiento de paternidad.

De hecho, no se sabe cuántas mujeres han procreado hijos con Lugo, un sacerdote que, según cuenta su biografía oficial, había trabajado con labores sociales con los pobres del país.

Lo cierto, sin embargo, es que Lugo está en boca de todos. Luego de la sorpresa, vinieron los chistes, los videos parodiando sus habilidades para embarazar a las mujeres y hasta una cumbia burlona que habla de su campaña política.

Lo problemático es que Lugo no sabe con cuántas mujeres se acostó.

"Él mismo no está seguro, de manera que nosotros no podemos decir tampoco con exactitud", señala Miguel López Perito, jefe del gobierno y amigo personal de Lugo.

"No es un hombre que hable mucho de su vida privada; y yo se lo agradezco, aunque sabía de alguna manera que esto iba a estallar de un momento a otro".

Cuando Lugo asumió la presidencia en agosto del año pasado, la gente aplaudió su campaña como una que terminaría con una cultura de la corrupción en el gobierno.

Pero ahora muchos paraguayos se sienten desilusionados y hasta han pedido su renuncia.

"Me siento traicionada", dice Gladys Bernal, una enfermera de 50 años que votó por Lugo al romper su afiliación con el Partido Colorado.

Lugo no es el primer sacerdote en procrear hijos. Pero es el más notorio. De hecho, se ha visto como algo común en un país caracterizado por el machismo. En Paraguay, que cuenta con 6.8 millones de habitantes, es bien visto que los hombres procreen hijos con varias mujeres.

Lugo se ha limitado a pedir disculpas y, tras reconocer a un niño, ha dado a entender que podrían ser más los niños de su paternidad.

Su imagen, no cabe dudas, ha quedado manchada. O como dijo la presidenta del Partido Colorado, Liliana Samaniego, cuando se le preguntó si la organización estaba relacionada con una serie de conspiraciones: "No necesitamos conspiraciones; Lugo ha conspirado contra sí mismo".