EXTORSIÓN EN LA SACRISTÍA
El obispo Fernando Lugo, quien confesó haber cometido estupro al iniciar una relación con una menor de 16 años en San Pedro siendo Obispo, era chantajeado con otros secretos de sacristía.
El obispo de Concepción, Zacarías Ortiz, conmocionó hoy a la opinión pública revelando que el dirigente campesino Elvio Benítez y José “Pakova” Ledesma extorsionaban al clérigo-presidente en base al conocimiento de sus perversiones, de allí la forma milagrosa en que obtenían de Lugo todas las concesiones y privilegios en el gobierno.
Según el obispo, el dirigente y el gobernador tenían entre “la espada y la pared” al presidente, aprovechando que manejaban la información. Recordó que Fernando Lugo fue obispo de San Pedro y por su trabajo de años en esa región conoce muy bien a Elvio Benítez y José Ledesma. Ver:
http://www.abc.com.py/2009-04-15/articulos/512779/aseguran-que-campesino-y-gobernador-chantajeaban-a-lugo
La revelación explicaría la extraordinaria influencia de ciertos grupos en el gobierno del obispo, entre otros Tekojojá y Pmas, que sin grandes méritos- el PMas ni siquiera logró un representante en diputados- obtienen una desproporcionada participación en el gobierno del obispo.
Tiempo atrás el referente principal del Pmas, Camilo Soares, fue acusado de ser el organizador de orgías del obispo en una mansión en una isla sobre el río. Su grupo, sin representación parlamentaria, controla tantas secretarías de estado como el Partido Liberal, con un tercio del más de centenar de bancas con que cuenta el Congreso bicameral de Paraguay.
Otro caso curioso es el del secretario privado del presidente, Miguel Angel López Perito, cuya renuncia “indeclinable” fue revocada cuando el clérigo-presidente aceptó que haría todo lo que su asistente –a quien adjudicó el título ficticio de “jefe de gabinete” le ordenaba.
Otros hechos que se explicarían con la revelación del obispo Ortiz son las facilidades con que se autoadjudican dinero público algunos amigos del clérigo-presidente. “Los amigos de Lugo toman por asalto las arcas públicas” graficó la situación el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, advirtiendo que los recursos se manejan discrecionalmente. Fernando Lugo estuvo a punto de dejar de lado 31 programas del Ministerio de Agricultura para entregar una ofrenda de 8 millones de dólares a sus extorsionadores, y sólo revió su posición cuando fue amenazado con un juicio político y la destitución.
El obispo Fernando Lugo ganó las elecciones paraguayas con gran respaldo del embajador norteamericano James Cason, el 20 de abril de 2008. Lo curioso de todo es que la prensa mediática insiste en incluirlo en la lista de presidentes “izquierdistas” de Sudamérica, aunque la realidad de los hechos digan otra cosa.
Para su campaña proselitista contó con la invalorable ayuda de la prensa vinculada a la SIP, National Endowment for Democracy y empresarios vinculados al Plan Cóndor y la Secta Moon.
A poco de asumir, firmó acuerdos en materia represiva con Alvaro Uribe, y ordenó un operativo militar en el norte del PARAGUAY que implicó torturas y ejecuciones extra-judiciales de campesinos. La represión obedeció al clamor de oligarcas ganaderos en la zona en conflicto, varios de ellos brasileños que se apropiaron de tierras sujetas a reforma agraria.
Recientemente agasajó a la SIP, y en su discurso condenó las políticas comunicaciones de Cuba y Venezuela. Las revelaciones de Ortiz y el escándalo por estupro desatado en plena semana santa, con una confesión posterior como regalo de Pascuas, plantean la angustiosa interrogante de cuántos otros secretos de sacristía son esgrimidos por otros influyentes personajes del entorno palaciego de Fernando Lugo.
¿INTEGRARÁ FERNANDO LUGO LA LISTA DE OBISPOS EXPULSADOS DE LA IGLESIA POR ABERRACIONES ?
La confesión del obispo Fernando Lugo de haber cometido estupro lo hace candidato a engrosar esta lista publicada por Pepe Sánchez.
Sirva recordar sucintamente algunos casos notables que han protagonizado diferentes prelados durante la última década:
-- Alphonsus Penney, arzobispo de la diócesis de San Juan de Terranova (Canadá), dimitió, en julio de 1990, por haber encubierto decenas de delitos sexuales cometidos contra unos 50 menores por más de una veintena de sacerdotes de su diócesis.
-- Hubert Patrick O'Connor, obispo de Prince George (Canadá), en febrero de 1991, fue formalmente acusado por la Policía de haber violado a varias mujeres y de cometer asaltos obscenos contra varias otras.
-- Eamon Casey, obispo de Dublín (Irlanda), dimitió, en mayo de 1992, tras conocerse que era padre de un adolescente y que de los fondos de la diócesis había pagado a la madre, en 1990, unos doce millones de pesetas "para gastos".
-- Rudolf Bär, obispo de Rotterdan (Holanda), fue forzado a presentar su dimisión, en marzo de 1993, tras ser acusado de "homosexual".
-- Hansjoerg Vogel, obispo de Basilea (Suiza), dimitió de su cargo, en junio de 1995, debido a que estaba esperando un hijo de su amante.
-- Roderick Wright, obispo de la diócesis de Argyll y las Islas (Escocia), dimitió, en septiembre de 1996, tras haber protagonizado una ruidosa fuga con una atractiva feligresa.
-- Hans Hermann Gröer, cardenal y arzobispo de Viena (Austria) y presidente de la Conferencia Episcopal austriaca, fue forzado a dimitir de todos su cargos, en abril de 1998, tras ser acusado, en 1995, de cometer una diversidad de delitos sexuales contra menores, por una decena de antiguos seminaristas de los que fue confesor (ver Caso 6).
-- John Aloysius Ward, arzobispo de Cardiff (Irlanda), fue sustituido al frente de su diócesis, por el Vaticano, en diciembre de 2000, por la presión social desencadenada por haber encubierto a dos curas pedófilos de su diócesis que acabaron encarcelados, aunque la causa oficial para dejar su puesto fue la convalecencia de una trombosis.
-- Pierre Pican, obispo de la diócesis francesa de Bayeux Lisieux, fue condenado, en septiembre de 2001, a tres meses de prisión por haber encubierto a un sacerdote pederasta (ver Caso 4).
-- Anthony J. O'Connell, obispo de Palm Beach (Florida), dimitió en marzo de 2002 tras admitir haber abusado de dos seminaristas; con uno de ellos, a finales de la década de los setenta, se había metido en la cama, desnudo, cuando el joven acudió a él para pedirle consejo pastoral. O'Connell reconoció que su diócesis pagó a su víctima, en 1976, la suma de 125.000 dólares para ocultar los hechos (que incluían los tocamientos de O'Connell y los abusos sexuales de otros dos sacerdotes). "Ninguna de las personas que me nombró para este cargo lo sabía. Aunque siempre supe que estaba en mi pasado, no lo reconocí", dijo el obispo.
-- J. Keith Symons, el obispo anterior de Palm Beach al que O'Connell tuvo que sustituir en 1999, también debió dimitir tras verse obligado a admitir que había abusado de cinco monaguillos durante las décadas de los años 1950 y 1960.
-- Julius Paetz, arzobispo de Poznan (Polonia), renunció al cargo, en marzo de 2002, tras haber sido acusado de cometer abusos sexuales sobre decenas de seminaristas (ver Caso 8).
-- Brendan Comiskey, obispo de la diócesis irlandesa de Ferns, dimitió en abril de 2002, al hacerse público que encubrió los delitos sexuales que uno de sus sacerdotes cometió sobre varios menores (ver Caso 5).
-- Franziskus Eisenbach, obispo auxiliar de la diócesis alemana de Maguncia, renunció a su cargo, en abril de 2002, a consecuencia de la denuncia presentada por la catedrática Anne Bäumer-Schleinkofer, en septiembre de 2000, acusando al prelado por abuso sexual y daños corporales. Fue la primera vez que la justicia alemana investigó a un obispo y, aunque el proceso fue sobreseído por el tribunal de Coblenza, en noviembre de 2001, por falta de pruebas, el obispado tuvo que reconocer que entre la denunciante y el obispo hubo "contacto corporal", quedando sin aclarar todo un trasfondo de otras posibles relaciones sexuales.
-- Rembert Weakland, arzobispo de Milwaukee, solicitó al Vaticano, en mayo de 2002, que aceptase su jubilación anticipada tras saltar a la luz que compensó con 450.000 dólares a un ex amante adulto que le acusaba de violación.
-- James Williams, obispo de Louisville (Kentucky), renunció en junio de 2002 tras ser acusado por uno de sus antiguos monaguillos, James Bennett, un joven de 33 años, que acusó al obispo Williams de haber abusado sexualmente de él hace 21 años, cuando fue su ayudante en una parroquia; al parecer no fue su única víctima, ya que otras 90 denuncias de otras tantas víctimas incidieron en lo mismo.
-- James McCarthy, obispo auxiliar en la archidiócesis de Nueva York, dimitió de sus cargos en junio 2002 tras reconocer haber mantenido relaciones sexuales con varias mujeres, que en este caso eran todas mayores de edad.
-- George Pell, arzobispo de Sydney, renunció temporalmente a su cargo en agosto de 2002 tras ser acusado de haber abusado sexualmente de un menor de 12 años en 1961. Tres meses antes, en junio de 2002, varios feligreses le habían acusado de encubrir delitos sexuales del clero, cuando fue obispo auxiliar en Melbourne, en 1993, ofreciendo dinero a las víctimas a cambio de silencio.
-- Edgardo Storni, arzobispo de Santa Fe (Argentina), fue procesado judicialmente en agosto de 2002 acusado de haber abusado sexualmente de al menos una cincuentena de jovencitos, todos ellos seminaristas. El Vaticano le investigó por esta misma conducta en 1994, pero silenció su expediente. En el momento de cerrar la edición de este libro, a principios de septiembre de 2002, en el Vaticano se había adoptado la decisión de removerlo de su cargo, pero todavía no la había materializado (ver Caso 9). Nota: Storni fue removido de su cargo en octubre de 2002.
-- Francisco José Cox, ex arzobispo de La Serena (Chile), fue recluido de por vida en un monasterio en noviembre de 2002 por "comportamiento impropio con niños varones". Los abusos sexuales a menores cometidos por este prelado se produjeron a lo largo de muchos años, pero sólo ahora la Iglesia tomó cartas en el asunto. La comunidad a la que pertenece el prelado, la de Shoenstatt, le examinó y le encontró "no apto pasiquicamente para la función pastoral".
-- Bernard Law, arzobispo de Boston (Estados Unidos), fue finalmente "dimitido" en diciembre de 2002, más de un año después de que en su archidiócesis estallasen cientos de casos de delitos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes y encubiertos por el cardenal Law con plena conciencia y voluntad de proteger a los delincuentes con desprecio de sus víctimas (ver Caso 2). De todos los casos conocidos hasta la fecha, este cardenal es el que mayor número de delitos ha encubierto y ha propiciado (buena parte de los sacerdotes que encubrió volvieron a delinquir en numerosas ocasiones, cosa que pudieron hacer gracias a la protección continuada que les facilitó el cardenal). Al igual que sus colegas, prelados delincuentes sexuales por acción (agresores ellos mismos) o por omisión (encubridores y cómplices), Law tampoco ha sido juzgado por un comportamiento delictivo que ha protagonizado durante décadas. Sigue contando con la protección del Papa.
Esta relación, que no pretende ser exhaustiva -son simples casos que figuran en mi archivo-, y que podría ser notablemente ampliada realizando una búsqueda en bases de datos internacionales, comprende una buena representación de las conductas relacionadas con la sexualidad, delictiva o no, protagonizadas por prelados católicos. Sin duda los casos apuntados constituyen una minoría entre el total de prelados, cierto, pero también lo es que éstos son unos pocos casos que han trascendido a la luz pública. Tan sólo con la notas que figuran en mi archivo podría alargar este listado con otros 26 casos parecidos que todavía no han aflorado al conocimiento público, pero no tiene especial interés hacer tal cosa. El total de casos asimilables que existen en todo el mundo, sin duda nos obligaría a ocupar decenas de páginas si pretendiésemos emprender una relación somera de los mismos.
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