LUIS AGÜERO WAGNER- En Paraguay, llamó la atención que las ONGs recibieran fuertes donaciones a partir de la llegada al país del embajador James Cason, un conocido desestabilizador apadrinado por Otto Reich. El objetivo de la operación encubierta era sufragar la alternancia en el poder, ubicando al obispo Fernando Lugo en la presidencia de Paraguay.
Entre las numerosas organizaciones beneficiarias de estos dólares distribuidos por la administración de George W. Bush que apoyaron a la campaña del obispo, sobresalieron Gestión Local y la Casa de la Juventud, que financiaron con fondos de USAID e IAF a los movimientos Tekojoja y Pmas, como en Nicaragua la NED y otros organismos alternativos de la CIA propiciaron la elección de Violeta Chamorro en 1989.
Las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy conocemos por sociedad civil— son conocidas como una extensión de las políticas neoliberales de EE UU en todo el mundo.
La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en el esquema de promover las ideas y hechos políticos favorables al imperio, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED).
En Paraguay, la NED ejerce un control total sobre la prensa mediática, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar. Son los principales referentes de la NED los propietarios de ABC color y radio Ñandutí, Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, dueños de gran parte de lo que en el país se puede decir. En Brasil, a comienzos de los 60, se utilizaron idénticas operaciones de la CIA junto a las de la sociedad civil opuesta al gobierno, con el resultado de provocar el golpe militar de 1964 contra el presidente Joâo Goulart, que dio comienzo a 20 años de una represión política indescriptiblemente brutal.
En fechas más recientes coordinaron un golpe mediático contra el gobierno de Raúl Cubas en Paraguay (marzo de 1999) y aceitaron a la sociedad civil de oposición al gobierno venezolano de Hugo Chávez, donde el papel de organismos gubernamentales estadounidenses, la CIA y otros como la AID y la NED detrás del fallido golpe de estado de abril de 2002 fue evidente.
El embajador norteamericano James Cason, como un flautista de Hamelín dedicado a cantar folklore paraguayo, fue determinante para alinear a todas las ONGs y fundaciones que reciben dólares americanos detrás del clérigo-presidente, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez (delatado por Agee) y que perpetúa hoy la tradición familiar.
LA SOCIEDAD CIVIL COOPTADA POR LA CIA ( I )
Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.
La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los “proyectistas” son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).
Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro”, Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
En el marco de la campaña pro-obispo, maletines de George W. Bush ingresaron en forma encubierta en Paraguay, yendo a parar a los bolsillos de los partidarios del obispo de los pobres y teólogo de la liberación, el marxista clérigo-presidente Fernando Lugo.
Por ejemplo, los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la guevarista Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos imperialistas bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: “identificar la corrupción” en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF.
Se añaden en el mismo contexto las fuertes sumas que recibe Gestión Local, ONG cuyos responsables son a la vez financistas de Tekojoja, o los 132.700 dólares que en el 2006 recibió la Fundación Arlequín Tetro (refugio de organizadores de manifestaciones contra la actual administración municipal) para objetivos tan relacionados con el arte escénico como “ayudar a adolescentes de centros educativos a identificar, estudiar, discutir y atender las prioridades de la comunidad”. Debemos agregar los 116.300 dólares de George W. Bush recibidos en el 2006 por el CIDSEP, los 95.000 dólares recibidos por la Fundación paraguaya para la Cooperación y Desarrollo del ex intendente Martín Burt, los 94.000 depositados a nombre de la ADEC, los 27.500 donados a la CPES de Domingo Rivarola, los 164.404 aportados a la CED, o las importantes donaciones que reciben el CIRD de Agustín Carrizosa para “apoyar a las organizaciones de la sociedad civil”, la IDEA de Patricia Abed, o los sensibles ecologistas de Alter Vida como Jorge Lara Castro.
Como puede advertirse, la lista es bastante extensa y garantiza un amplio control sobre la “sociedad civil” paraguaya. No es la victoria electoral del Obispo Fernando Lugo la primera operación exitosa de la NED, USAID y la CIA en Paraguay, que ya actuó en Paraguay con eficacia varias veces. Por ejemplo, cuando en 1989 se derrumbaba la Unión Soviética, y con ella la propaganda con que el dictador Alfredo Stroessner justificaba sus abusos, se aseguró de promover un cambio a la medida de los intereses imperialistas, limpiando expedientes y ubicando en la presidencia a un célebre narcotraficante.
El mismo año el gobierno norteamericano invirtió mil millones de dólares en el triunfo de Violeta Chamorro en Nicaragua, imponiendo así una jefa de estado con los billetes provenientes de la National Endowment for Democracy, un inofensivo organismo llamado a tomar la posta de la CIA desde 1983.
Considerando inminente el fin de Stroessner, el imperio norteamericano se movilizó en ese entonces para impedir que sus adversarios tomen las riendas a su caída, para lo cual se apresuró a ganar para su causa a los disidentes con una muy buena remuneración.
El encargado de distribuír los dólares para "el cambio" fue el Dr. Carl Gershman, presidente de la NED. La Freedom House funcionó como un embudo por donde pasaron los fondos que concedía la NED, y gran parte de ellos fueron a parar a los bolsillos de los comunicadores destacados.
Radio Ñandutí, a través de la Casa de la Libertad, recibió importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED). Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, guiado por Humberto Rubín, estableciendo contactos con varias organizaciones que luego recibirían fondos de la NED. El objetivo era "madurar" la idea del cambio.
A partir de entonces, estos organismos promovieron la estructuración de un andamiaje que hoy controla todo lo que en Paraguay se puede decir, paradójicamente con la coartada de que defienden la libertad de expresión.
Un organismo es la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), a la que acompaña Cerneco. Reciben con frecuencia los auspicios de USAID. Por ejemplo, el “Foro por la libertad de expresión”, organizado por la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y CERNECO en noviembre de 2004, fue auspiciada por la USAID (Agencia Internacional de desarrollo de los Estados Unidos). A este “Foro” asistió el señor Kevin Goldberg, “experto norteamericano en Libertad de Expresión y Derecho a la Información”. Otro apéndice de la embajada norteamericana es el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (CERNECO), fundado en 1990. Humberto Rubin, vinculado con la Nacional Endowment for Democracy (NED), fue presidente de CERNECO entre 1992-2002.
CERNECO proclama que “Surgió como un medio para canalizar inquietudes, ideales y el espíritu de servicio y progreso de un grupo de personas vinculadas al campo de la comunicación masiva".
Se formó una línea de acción que enfocaba el tema del Código de Ética, que regulaba la conducta de los propios medios de comunicación, de las empresas anunciantes y de las agencias de publicidad. Integraron la comisión pro-Código de Ética: Carlos Jorge Biedermann, Rufo Medina e Ilde Silvero. Rufo Medina e Ilde Silvero son empleados de Aldo Zuccolillo, dueño del diario ABC Color. En cuanto a Carlos Jorge Biedermann, basta con señalar que es yerno del general de la “Operación Cóndor”, Guillermo Federico Clebsch, egresado de la Escuela de las Américas, detalle que alcanza para conocer cuál es la tendencia de su "ética"
Otra organización vinculada a este grupo es CONAR: Consejo de Autorregulación Publicitaria de CERNECO, un ente privado cuyo objetivo es la autorregulación de la publicidad, proponiendo a través de sus recomendaciones, que los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de la legalidad, honestidad, decencia y veracidad”.
Toda esa estructura estuvo al servicio del Obispo Fernando Lugo, en una operación magistralmente coordinada por el desestabilizador estrella de George W. Bush, James Cason, y presentada ante la prensa mediática y los incautos como "un gran triunfo de la izquierda”. Lo que se dice una perfecta operación encubierta de la CIA en Paraguay.
¿TRIUNFO DE LA IZQUIERDA? (II)
Aunque la prensa mediática internacional en su inmensa mayoría ha hablado de un “giro a la izquierda” en Paraguay con la victoria electoral de Fernando Lugo, es cada vez más notorio el recrudecimiento del anticomunismo en este país.
A continuación enumero cinco ítems, con sus debidos vínculos Web, donde el lector imparcial puede advertir, consultando las mismas fuentes periodísticas paraguayas, el recrudecimiento del maccartismo y la persecución a la izquierda en Paraguay, ya luego de asumir el clérigo presidente Fernando Lugo, como si hubiéramos vuelto a los tiempos de la dictadura anticomunista y la guerra fría.
1) Agresión a comunistas:
Un grupo de militantes que se presenta como de izquierdas, pero es conocido en Paraguay por recibir financiación de la ultraderecha de Washington a través de una ONG utilizada como mampara, “La Casa de la Juventud”, protagonizó una escandalosa gresca que tuvo como víctimas a los estoicos militantes del partido comunista paraguayo, el más sangrientamente perseguido en las últimas 6 décadas.
Ver: http://www.lanacion.com.py/noticias.php
2) Editoriales antichavistas:
La misma prensa que impulsó y actuó de vocero del obispo Fernando Lugo durante la campaña para las elecciones presidenciales del 20 de abril, ha iniciado una campaña insultante contra los gobiernos de izquierda de la región, sobre todo contra Hugo Chávez a quien no duda el tildar de Dictador. Se trata de ABC color, un diario que otrora aplaudió a Pinochet, Videla y Stroessner, y que se vincula a la SIP y se relaciona con la National Endowment for Democracy:
http://www.abc.com.py/articulos.php
3)Reivindicación de Stroessner
Un diario vinculado familiarmente al fallecido dictador Stroessner, “Crónica”, ha realizado una campaña de reivindicación del mismo, pidiendo en sus páginas con grandes titulares el traslado de sus restos al panteón de los héroes, en pago por haber apoyado la campaña del clérigo Fernando Lugo.Ver:
http://www.cronica.com.py/noticias.php
4)Prohibición de ingreso a sandinistas, como en los buenos tiempos de Stroessner
Una conocida personera de la CIA ha sido nombrada ministra en el gabinete del supuesto izquierdista Fernando Lugo, y rememorando los viejos tiempos de la dictadura, impidió la presencia en Paraguay del sandinista Daniel Ortega.Ver:
http://www.aporrea.org/ddhh/a62275.html
5) Los intereses que defiende Lugo-PLRA:
Un conocido partido marxista ha hecho serias denuncias contra el obispo, acusándolo de servir intereses de la oligarquía y del imperialismo.
Ver: wwwprotagonistascomar.blogspot.com/2008/08/paraguay-partido-de-los-trabajadores.html
LA NUEVA IZQUIERDA, OTRA FALACIA DE LA CIA (III)
Como lo expresa Frida Modak, “A menudo escuchamos o leemos que en América Latina avanza una nueva izquierda y, sin embargo, vemos que nada cambia, que los modelos económico-sociales impuestos en la época de las dictaduras siguen en pie y que las empresas transnacionales continúan haciendo “la américa” con nuestros recursos”.
Tal cual lo describe la ex jefa de prensa de Salvador Allende, hoy se vive “el cambio” en Paraguay.
Mientras los sagrados referentes de la izquierda latinoamericana como Ernesto Cardenal o Leonardo Boff disfrutaron de un placentero turismo revolucionario, por cuenta del paupérrimo estado paraguayo, aún un solo niño que mendiga en los semáforos fue sacado de las calles, y ni un solo paraguayo exiliado por motivos económicos fue repatriado por el gobierno del teólogo de la liberación Fernando Lugo. Al mismo tiempo, otras visitas no menos significativas se suceden: Roger Noriega, Thomas Shannon, James Cason.
Todo parece indicar, pues, que Lugo asumirá también, como Tabaré Vazquez y Michele Bachelet, el planteamiento de la “tercera vía” que promovió Blair, vía que sólo fue en la práctica la adopción del neoliberalismo.
La explicación de este doble discurso puede encontrarse en el origen de las candidaturas, que nacen por lo general en la embajada norteamericana, apoyadas por movimientos financiados a través de ONGs utilizadas como mamparas, y con el apoyo de la prensa adicta al imperio.
La CIA y los “luchadores por la libertad”
Poco después del derrocamiento de Mossadeq en Irán, para el cual la CIA distribuyó al menos diez millones de dólares entre manifestantes indigentes instándolos a derrocar su gobierno, el Saturday Evening Post afirmaba en un artículo:
“El derrocamiento de Mossadeq fue efectuado por los propios iraníes. La CIA considera que debemos desarrollar y mantener las legiones nativas de la libertad entre los pueblos cautivos o amenazados que estén dispuestos a correr riesgos personales por su propia libertad”.
De eso, pues, se trata la estrategia de “la no violencia según la CIA” que describe Gene Sharp.
ONGs y Neoliberalismo
Un ex agente operativo de la CIA, Philip Agee, describió en un artículo publicado en el 2003 la forma en que la CIA utilizaba las ONGs para alcanzar sus objetivos políticos antidemocráticos en todo el mundo.
La decisión de financiar y desarrollar las organizaciones no gubernamentales –la “sociedad civil”- cobró impulso con Ronald Reagan, en el marco de la necesidad de impulsar las políticas neoliberales de EEUU en todo el mundo.
En las elecciones que ganó el obispo Fernando Lugo el 20 de abril de este año, se destacaron dos: la “Casa de la Juventud” y “Gestión Local”. Ambas se abocaron a financiar el proselitismo de dos movimientos presentados como marxistas: el Pmas y Tekojojá, con dólares procedentes de USAID, IAF y otras fundaciones vinculadas con la ultraderecha de Washington.
La NED, una respetable fundación que releva a la CIA
Desde 1987, la NED ha relevado en muchas de sus incursiones a la CIA. Sus dólares terminaron de construir por entonces el frente de organizaciones antisandinista, que incluyó hasta la Comisión Permanente de Derechos Humanos de Nicaragua. Con ese respaldo, Violeta Chamorro, la elegida de la administración Bush y propietaria del diario “independiente” La Prensa, llegó a la presidencia en 1990. Lo realizado por los sandinistas en beneficio de la población se volatilizó con la implantación del modelo neoliberal.
En Paraguay, Fernando Lugo recibió un apasionado respaldo del principal diario vinculado a los dólares de la NED en Paraguay, el ABC color. Una personera de esta fundación, Gloria Rubín, impidió la presencia en Paraguay de Daniel Ortega orquestando un escándalo mediático con ayuda de la prensa adicta al imperio en todo el subcontinente y reviviendo el antagonismo con los sandinistas.
La sola presencia de Gloria Rubín en el gabinete de Fernando Lugo es indicador suficiente para notar la influencia de la CIA en la elección del obispo.
Ya lo dijo Allen Weinstein, historiador y primer presidente de la National Endowment for Democracy “Mucho de lo que hoy hacemos, lo hacía ya hace 25 años la CIA de manera encubierta.”
LA AFL –CIO EN PARAGUAY
Pocos sindicatos son tan indignos de credibilidad en el mundo, como el Sindicato de Periodistas del Paraguay. El hecho tiene muchas explicaciones, pero hay una que nadie menciona aunque todos la tienen presente: el poder del imperio. Basta menciona que en Paraguay son estrellas del periodismo un ex policía de Stroessner (Alcibíades González Delvalle), el ex animador de los cumpleaños del dictador (Humberto Rubín) y la mayoría de los redactores de la prensa escrita son empleados de un financista de la Liga Mundial Anticomunistainvolucrado en asesinatos del Plan Cóndor (Aldo Zucolillo).
Por si fuera poco, todos rinden pleitesía con la mayor de las abyecciones a la embajada norteamericana de Asunción, y son a la vez propietarios de medios y miembros del "sindicato" de periodistas, por indicación de sus amos del norte. Precisamente un operador de la CIA en Paraguay, Agustín Torres Lazo, fue quien tuvo la "genial" idea de incluir también a los patrones en el Sindicato de Periodistas del Paraguay.
El sindicato de periodistas del Paraguay, es uno de tantos gremios en el mundo cooptados por la AFL CIO, organización con un notorio historial notorio de actividades antisindicales en el Tercer Mundo
LA AFL Y LOS SINDICATOS DE EUROPA
La AFL CIO tiene un largo historial de fraudes pro-imperialistas, en complicidad con la CIA norteamericana, desde que había tenido un relevante papel en romper huelgas en Europa, y en crear sindicatos alejados del Partido Comunista, a partir de la década de 1950.
En mayo de 1967, Thomas W. Braden, un ex colaborador de Allen Dulles al frente de la CIA, confesó el papel decisivo de la agencia de inteligencia norteamericana en la creación de sindicatos títeres en Europa Occidental, en particular de la Force Ouvriére en Francia.
La CIA había aportado ya en el invierno de 1947, fuertes sumas de dinero para quebrar la oleada de huelgas y escindir sindicatos, en una operación que contó con la participación de Jay Loveston, ex dirigente del partido comunista americano en los años treinta y director de la American Federation of Labor (AFL), e Irving Brown, representante de la AFL –y luego desde 1955, AFL-CIO- en Europa.
El 8 de mayo de 1967 el New York Times publicó que "Cuando Jay Lovestone e Irving Brown no dispusieron de más dinero, apelaron a la CIA citando proyectos análogos que abrigaban para Italia y para otros países de Europa Occidental. Las primeras sumas las habían recibido de la CIA a fines de los años cuarenta".
AFL-CIO en HAITÍ
Cuando en Haití despareció el aliado de Estados Unidos, el sanguinario dictador Duvalier, el imperio tenía para este país la forma habitual de democracia con la opción preferencial para los ricos, especialmente si eran norteamericanos. El Departamento de estado abordó para el efecto al AIFLD, filial de AFL-CIO (Federación Norteamericana del Trabajo y Congreso de las Organizaciones) para que se uniera a sus esfuerzos en Haití "debido a la presencia de sindicatos radicales y al elevado riesgo de que otros sindicatos se puedan radicalizar".
AIFLD se unió, ampliando el apoyo que había prestado desde 1984 a un grupo sindical gestionado en parte por la policía de seguridad de Duvalier. Como preparativo para las elecciones, el NED (National Endowment for Democracy) amplió su apoyo a varias otras organizaciones, entre ellas una supuesta organización de derechos humanos encabezada por un antiguo ministro de Duvalier, Jean Jacques Honorat.
Por medio del Instituto Puebla, de orientación derechista, el NED también proporcionó fondos a Radio Soleil, que se había opuesto a Duvalier pero cambió su postura, pasándose a la derecha bajo influencia de la jerarquía católica conservadora. Similares cooptaciones sucedieron en Paraguay en los últimos meses de Stroessner.
Todos los grupos comprados por la CIA en Haití jugaron posteriormente un papel preponderante en la desestabilización de Jean Bertrand Aristide.
OPERACIONES DE LA AFL –CIO EN PARAGUAY
El 21 de setiembre de 2005 fue firmado entre el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SITRAPREN) y el auspicio del Centro Americano para la Solidaridad Sindical Internacional de la AFL-CIO, un proyecto con miras a lograr el fortalecimiento sindical en ambos sindicatos.
El proyecto se firmó en Asunción con la presencia del representante del Centro de Solidaridad, oficina para Sudamérica, Sr. Bryan Finnegan. Fueron además signatarios los compañeros secretarios generales Julio Benegas, del SPP, y Marcial Vázquez, del SITRAPREN. Coordinan el evento los compañeros secretarios de educación Patricia Lima y Carlos Vera Abed, del SPP y SITRAPREN, respectivamente.
Los días 23 y 24 de febrero de 2006, se realizó en Asunción un "Taller de Investigación Estratégica", auspiciada por el "Centro de Solidaridad de la AFL-CIO" a través de su oficina regional de Montevideo, Uruguay, encabezada por el señor Brian Finnegan. El "Taller" fue coordinado por el Sindicato de Trabajadores de la Prensa, Imprentas y Afines (SITRAPREN).
En la ocasión, el señor Carlos Pérez Cáceres, periodista y activista sindical, ofreció un informe pormenorizado acerca del reciente trabajo de investigación que sobre la situación de sus respectivos sectores, encargaron en conjunto los sindicatos de periodistas y gráficos con el apoyo económico de la AFL-CIO en el año 2005, dentro de una plan de fortalecimiento estructural y crecimiento sindical.
(Fuente: Informe sobre taller de investigación estratégica/ Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP)/ Sindicato de Trabajadores Gráficos, SITRAPREN/AFL-CIO 23 y 24 de febrero de 2006… http://www.union-network.org)
La embajada norteamericana, verdadero poder en Paraguay
No hace falta realizar un análisis muy exhaustivo para notar que el verdadero poder en Paraguay reside en la embajada norteamericana. Dominando los principales movimientos políticos, su financiación, la prensa y los sindicatos, difícilmente pueda discutirse su papel en la promoción de la “nueva izquierda”.
I) LA NO VIOLENCIA SEGÚN LA CIA
por Thierry Meyssan
La no violencia como técnica de acción política puede ser utilizada con cualquier fin. En los años 80, la OTAN se interesó por su posible uso para organizar la resistencia en Europa después de una invasión del Ejército Rojo. Hace quince años que la CIA la utiliza para derrocar gobiernos recalcitrantes sin provocar la indignación internacional. Para ello dispone de una vitrina ideológica: la Albert Einstein Institution del filósofo Gene Sharp. La Red Voltaire revela la sorprendente actividad de esta oficina, de Lituania a Serbia pasando por Venezuela y Ucrania.
Desconocido para el público, Gene Sharp elaboró una teoría sobre la no violencia como arma política. Por cuenta de la OTAN y más tarde de la CIA, formó a los líderes de los golpes de Estado suave de los últimos quince años.
Desde los años 50, Gene Sharp estudió la teoría de la desobediencia civil de Henry D. Thoreau y Mohandas K. Gandhi. Para estos autores, la obediencia y la desobediencia son cuestiones morales o religiosas antes que políticas. Ambos oponen una ley superior a un orden civil.
Sin embargo, la práctica de sus convicciones tuvo consecuencias políticas, de manera que lo que consideraban como un fin en sí puede ser percibido como un medio. La desobediencia civil puede ser considerada entonces como una técnica de acción política, incluso militar.
En 1983, Gene Sharp crea el Programa sobre las Sanciones No Violentas en el Centro de Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard. Allí desarrolla investigaciones en ciencias sociales sobre el posible uso de la desobediencia civil por parte de la población de Europa occidental ante una hipotética invasión de las tropas del Pacto de Varsovia.
Simultáneamente, funda en Boston la Albert Einstein Institution con la doble misión de financiar sus investigaciones universitarias y de aplicar sus modelos a situaciones concretas. En 1985 publica una obra sobre Cómo Hacer que Europa sea Inconquistable [1] cuya edición europea incluye un prefacio de George F. Kennan, padre de la Guerra Fría.
En 1987, la asociación cuenta con subvenciones del Instituto de Estados Unidos por la Paz (U.S. Institute for Peace) y organiza seminarios para adiestrar a los aliados en la defensa mediante la desobediencia civil ante un ocupante comunista. El general Georges Fricaud-Chagnaud introduce así el concepto de «disuasión civil» en la Fundación de Estudios de la Defensa Nacional [2].
El general Edward B. Atkeson, a la sazón destacado por el ejército estadounidense ante el director de la CIA [3] , integra entonces el Instituto al dispositivo de la red stay-behind de ingerencia estadounidense en los Estados aliados.
La focalización sobre el carácter moral de los medios de acción permite evacuar todo debate sobre la legitimidad de la acción. La no violencia, que se admite como buena en sí misma y se asimila a la democracia, da un aspecto presentable a acciones secretas intrínsecamente antidemocráticas.
Es en 1989 cuando se produce el despegue de la Albert Einstein Institution. Gene Sharp prodiga entonces sus consejos a movimientos anticomunistas. Participa en el establecimiento de la Alianza Democrática de Birmania -una coalición de notables anticomunistas que logra rápidamente entrar al gobierno militar-, y del Partido Progresista Democrático de Taiwán -que milita por la independencia de la isla ante la China comunista, mientras que Estados Unidos se opone oficialmente a ella.
También unifica los diferentes grupos tibetanos de oposición en torno al Dalai Lama. Trata, además, de formar dentro de la OLP un grupo de disidentes capaz de llevar a los nacionalistas palestinos a renunciar al terrorismo [4], les procura una formación secreta en la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv, en contacto con el coronel Reuven Gal [5], director de Acción Sicológica dentro de las fuerzas armadas israelíes.
Al darse cuenta del potencial que representa la Albert Einstein Institution, la CIA destaca ante ella a un especialista en acción clandestina, el coronel Robert Helvey, decano por aquel entonces de la Escuela de Formación de Agregados Militares de Embajadas.
«Bob» introduce a Gene Sharp en Birmania para que dé una formación ideológica a la oposición sobre la premisa de una oposición no violenta a la junta militar más sanguinaria del mundo, o sea criticar su falta de visión sin poner el sistema en tela de juicio.
Helvey hace así una selección entre los «buenos» opositores y los «malos» en un momento crítico para Washington: la verdadera oposición, dirigida por la señora Suu Kyi, marca puntos constantemente y representa una amenaza para el régimen pro estadounidense.
«Bob» hace su trabajo con facilidad, sobre todo porque conoce personalmente a todos los protagonistas por haber sido él mismo agregado militar en Rangún de 1983 a 1985 y haber participado en la estructuración de la dictadura. Jugando un doble juego, el coronel Helvey dirige simultáneamente una acción de apoyo militar clásico a la resistencia Karen: al armar y controlar una guerrilla limitada, Washington desea, en efecto, conservar un medio de presión sobre la junta militar.
Siempre presente, a partir de entonces, allí donde estén en juego los intereses estadounidenses, Gene Sharp y su asistente Bruce Jenkins llegan a Pekín en junio de 1989, dos semanas antes de los sucesos de Tiananmen. Ambos serán rápidamente expulsados por las autoridades chinas.
En febrero de 1990, la Albert Einstein Institution organiza una Conferencia sobre las Sanciones No Violentas que reúne a 185 especialistas de 16 países alrededor de los coroneles Robert Helvey y Reuven Gal. Nace así el principio de una internacional de la lucha anticomunista que movilice las poblaciones en una acción no violenta.
El profesor Thomas Schelling [6], célebre economista y también consultante de la CIA, se une al Consejo Administrativo de la Institution. El presupuesto oficial de esta sigue siendo estable aunque en realidad dispone de abundante financiamiento proveniente del International Republican Institute (IRI), una de las cuatro ramas de la National Endowment for Democracy (NED/CIA) [7].
Al mismo tiempo, los países bálticos proclaman su independencia. Al cabo de una prueba de fuerza con Mijail Gorbatchov, aceptan posponer la decisión por dos o tres años para dar tiempo a negociar los términos. Sin más espera, Gene Sharp y su equipo viajan a Suecia en octubre de 1990 y preparan allí a varios políticos lituanos para que organicen una resistencia popular al Ejército Rojo.
Meses más tarde, en mayo 1991, cuando estalla la crisis y Gorbatchov despliega sus fuerzas especiales, Gene Sharp sirve de consejero al partido separatista Sajudis (Grupo de Iniciativa por la Perestroika). Durante la crisis, Sharp se mantiene cerca de Vytautas Landsbergis.
En junio de 1992, el ministro de Defensa de la Lituania independiente, Audrius Butkevicius, organiza un simposio de homenaje a la acción decisiva de la Albert Einstein Institution durante el proceso de independencia de los países bálticos.
Cuando Estados Unidos comienza su rearme, en 1998 [8], la Albert Einstein Institution se convierte en un instrumento más de una estrategia expansionista. Provee ideología y técnica a Otpor («Resistencia»), un grupo de jóvenes opositores al presidente Slobodan Milosevic.
Simultáneamente interviene en la provincia de Kosovo para orientar al LDK de Ibrahim Rugova. Rugova resulta inútil para la política de Washington durante la guerra de Kosovo, pero Otpor aparece rápidamente como una alternativa para derrocar a Milosevic, a la sazón más popular que nunca después de haber resistido a la OTAN.
El coronel Helvey forma a los cuadros de Otpor durante seminarios organizados en el hotel Hilton de Budapest. Los dólares corren a mares con tal de acabar con el último gobierno comunista de Europa. El encargado de dirigir localmente la operación es el agente Paul B. McCarthy, discretamente instalado en el hotel Moskva de Belgrado hasta que Milosevic dimite en octubre del 2000.
En septiembre de 2002, Gene Sharp se encuentra en La Haya para adiestrar a los miembros del Iraqi National Council que se preparan para regresar a Irak en la estela del ejército estadounidense.
En septiembre de 2003 es también la Albert Einstein Institution quien aconseja a la oposición poner en tela de juicio el resultado de las elecciones y organizar manifestaciones hasta obtener la renuncia de Eduard Shevarnadze [9], durante la «revolución» de las rosas, en Georgia.
Cuando el golpe de Estado fomentado por la CIA fracasa en Venezuela, en abril de 2002, el Departamento de Estado recurre también a la Albert Einstein Intitution. Esta aconseja a los dueños de empresas durante la organización del referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez. Gene Sharp y su equipo guían a los dirigentes de Súmate durante las manifestaciones de agosto de 2004.
Siguiendo una técnica que ya se ha hecho clásica, estos últimos lanzan acusaciones de fraude electoral y exigen la salida del presidente. Logran sacar a la calle a la burguesía de Caracas, pero el apoyo popular al gobierno de Chávez es demasiado fuerte para permitir que sea derrocado. En definitiva, los observadores internacionales no pueden hacer otra cosa que reconocer la legalidad de la victoria de Hugo Chávez.
Gene Sharp fracasa en Bielorrusia y Zimbabwe al no haber podido reclutar y adoctrinar a tiempo la cantidad de manifestantes necesaria. Durante la «revolución» naranja, en noviembre de 2004 [10], volvemos a encontrar en Kiev al coronel Robert Helvey.
Finalmente, es de destacar que la Albert Einstein Institution ha comenzado a adiestrar agitadores iraníes.
Y ¿por qué «Albert Eistein»? Se trata de un nombre que sirve para evitar las sospechas. El primer libro de Gene Sharp sobre el estudio de los métodos de Gandhi, comienza por un prefacio firmado por Albert Einstein. Pero, la obra fue redactada en 1960, cinco años después de la muerte del sabio.
Por consiguiente, Albert Einstein no escribió el texto para la obra de Sharp. Este último no hizo que reproducir en su libro un artículo del científico sobre la no violencia.
II) LA NUEVA IZQUIERDA NO HA TRAÍDO CAMBIOS Por Frida Modak
A menudo escuchamos o leemos que en América Latina avanza una nueva izquierda y, sin embargo, vemos que nada cambia, que los modelos económico-sociales impuestos en la época de las dictaduras siguen en pie y que las empresas transnacionales continúan haciendo “las américas” con nuestros recursos. La pobreza apenas ha disminuido y si antes la cantidad de pobres se medía por el porcentaje de cesantes, ese sistema ya no sirve porque hoy también son pobres los que tienen trabajo pero el salario no les alcanza para la canasta básica. La seguridad social se ha convertido en recuerdo del pasado y, flexibilización mediante, ya no hay trabajo seguro, mientras la educación es cada vez más elitista.
Los rasgos izquierdistas o incluso socialistas de algunos gobiernos están dados en función de la militancia política de sus presidentes, aunque éstos ejercen sus funciones siguiendo el modelo neoliberal. Hasta los mandatarios que están realizando cambios efectivos, no han logrado librarse del modelo. Hacer un breve recorrido resulta interesante.
Argentina, después que las dictaduras militares que aplicaron a ultranza el neoliberalismo, ha tenido gobiernos peronistas y de la Unión Cívica Radical. El único que alcanzó algún grado de éxito fue Néstor Kirchner, que superó la crisis profunda en que lo dejó su antecesor y planteó recuperar la riqueza energética, traspasada por el también peronista Carlos Menem a la española Repsol, que a partir de ahí es una de las petroleras dominantes en el subcontinente. El peronismo no es del gusto estadounidense porque el último proyecto nacional que tuvo el país fue el de Juan Domingo Perón.
Brasil, el presidente Lula, tornero de profesión, se formó bajo la influencia de la Teología de la Liberación y gobierna a uno de los países más ricos, que tiene un proyecto nacional desde los regímenes militares, que cometieron las mismas tropelías que los demás dictadores sudamericanos, pero que sentaron las bases del desarrollo actual, lo que le permite a Lula un grado de progresismo en el marco neoliberal.
Chile, el término de la dictadura fue pactado con participación estadounidense y los gobiernos pos-Pinochet han sido de una coalición de centro-izquierda-centro-derecha, que incluye al partido Socialista que se declara renovado. La constitución de Pinochet sigue vigente y aunque su articulado dice que los recursos naturales son propiedad imprescriptible e inalienable de la nación, las grandes y nuevas minas de cobre son explotadas por empresas extranjeras que subcontratan a los trabajadores.
Perú, el presidente Alan García gobierna por segunda vez. Pertenece a la Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, creada en 1924 por Víctor Raúl Haya de la Torre como partido marxista, posición que Haya abandonó después. Los militares no le permitieron gobernar cuando fue electo. En 1985 García se convirtió en el primer presidente aprista y tuvo posturas progresistas, opuestas a las que caracterizan su segundo mandato. Ha dicho que en su primer período actuó con criterio “velasquista”, aludiendo al gobierno revolucionario del general Velasco Alvarado , y que su gestión actual es aprista.
Paraguay, aún no termina de deshacerse de la herencia de la dictadura stronista. Ha elegido como presidente al ex obispo Fernando Lugo, a quien algunos acusan de estar rodeado de neoliberales. El ex vicepresidente del Banco Mundial y Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz ha anunciado que lo asesorará en forma gratuita.
Uruguay, gobierna el Frente Amplio, coalición de centro-izquierda formada para combatir a la dictadura, pero el modelo económico sigue siendo el neoliberal.
América Central, en esta región Honduras y Guatemala tienen ahora presidentes social demócratas, pero no están en condiciones de desentenderse del modelo ni de la influencia estadounidense, aunque ingresaron a Petrocaribe. El Salvador tiene un gobierno derechista, que podría cambiar en los próximos comicios, pero sin posibilidades aún de introducir grandes modificaciones. Costa Rica es aliada de Estados Unidos y Panamá está gobernada por el hijo del general Torrijos, quien no desafía al neoliberalismo.
Colombia, el presidente Uribe gobierna con una coalición de derecha y es el mayor aliado que Estados Unidos tiene en América Latina.
Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Cuba, los primeros cuatro procuran establecer un sistema socialista que algunos llaman socialismo del siglo XXI. Aunque han realizado cambios sustanciales, tienen pendiente la organización de bases de apoyo sólidas. Bolivia es el que cuenta con los movimientos populares más importantes, que respaldan al presidente Evo Morales. Le siguen Nicaragua y el sandinismo, mientras que los presidentes de Venezuela y Ecuador están creando la fuerza política que necesitan. Cuba es, evidentemente, la que hace tiempo alcanzó la meta.
México, con el Tratado de Libre Comercio de América del norte se ha distanciado de América Latina.
¿Neo socialismo liberal?
En el cuadro señalado, parece obvio que la izquierda latinoamericana no está en los países que privilegian Estados Unidos y Europa, sino en aquellos a los que combaten. La mayoría de nuestras naciones practica lo que Keith Dixon, profesor de estudios anglófonos de la Universidad Stendhal de Grenoble, Francia, bautizó en 1998 como “neo socialismo liberal” a raíz de lo sucedido en Gran Bretaña después de la era Thatcher, cuando Tony Blair se convirtió en Primer Ministro. Cabe señalar que lo ocurrido con los ingleses sucedió en toda la Europa social demócrata, a medida que fueron muriendo sus grandes líderes: Bruno Kreisky en 1983, Olof Palme en 1986 y Willy Brandt en 1992. Sus sucesores se acercaron a Estados Unidos y se sumaron a sus políticas.
Regresando a Dixon, éste afirma que de una sociedad con valores de solidaridad y ayuda mutua, Gran Bretaña pasó a un régimen neoliberal percibido como “la patria simbólica” de todos los que querían terminar “con el viejo socialismo”. Sostiene que Blair y su entonces secretario de Hacienda Gordon Brown hicieron la “reforma neolaborista” del Estado de Bienestar, la que “porta todos los signos de un desmantelamiento (que soñó Tahtcher, pero que estuvo fuera de su alcance)” y afirma que el triunfo de Blair fue también “el triunfo final de Thatcher”, porque garantizaba que el thatcherismo sobreviviría al cambio de gobierno.
Los partidos y presidentes latinoamericanos considerados izquierdistas asumieron como propio el planteamiento de la “tercera vía” que promovió Blair, vía que sólo fue la adopción del neoliberalismo, porque nunca existió. Blair dejó el gobierno británico cuando empezó a sufrir derrotas políticas, lo reemplazó Brown, al que los legisladores de su partido demandan que deje ya el cargo que asumió apenas en junio del año pasado. Se lo pedirán formalmente cuando terminen las vacaciones de verano porque, dijeron,“está un poco oxidado” y ya no puede “persuadir” ni “entusiasmar” a nadie.
Así como los conservadores ingleses avanzan, algo similar les está pasando en América Latina a los gobiernos supuestamente de izquierda que tienen elecciones dentro de poco.
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