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domingo, 25 de enero de 2009

Fernando Lugo protege Mafia de Casinos


LUIS AGÜERO WAGNER-Un empresario amigo del clérigo-presidente Fernando Lugo estaría protegiendo a mafiosos vinculados a los casinos de Asunción, consagrado botín del poder político en Paraguay.

La firma SES SA, que maneja el casino de Asunción by Worest, tendría interés es evitar competencia con un segundo casino en la capital paraguaya.

Cristhian Vera, presidente de la Conajzar, quien fuera designado en el cargo durante la era de Nicanor, es conocido como uno de los hombres de confianza del senador Juan Carlos Galaverna.

A pear del cambio de mando en el país, Vera continúa en el cargo.Ver:

http://www.abc.com.py/2009-01-25/articulos/490093/el-casino-vinculado-a-cale-pide-que-se-declare-nula-la-nueva-licitacion

Según la prensa, Vera estaría siendo protegido por Raúl Meza, amigo del presidente Fernando Lugo, quien tendría intenciones de tener el control del negocio, que siempre fue considerado como un botín político.

TEMPRANAS PRESIONES

Ya en su edición de la fecha (22 de abril) de 2008 el diario oficialista del presidente electo paraguayo, ABC color de Aldo Zucolillo, adviertía en su página 7 al gobierno saliente que no pretenda adjudicar la explotación de juegos de azar a elementos ajenos a su grupo empresarial.

Para realizar sus advertencias, el empresario que impulsó desde su multimedia la candidatura del obispo Fernando Lugo, se valía del apoderado de la Alianza Patriótica para el Cambio Carlos Riveros, un personero fuertemente identificado con los intereses del grupo mafioso y de la prensa que dirige Aldo Zucolillo. Este último es conocido por aparecer en documentos de los Archivos del Terror como aportante de fondos para congresos de la Liga Mundial Anticomunista, y donaciones para el centro de detenciones y torturas de la dictadura de Stroessner, entregadas a su director Antonio Campos Alum.

Zucolillo también amenaza por intermedio de Riveros que de confirmarse una concesión de los juegos, hará una revisión de cada uno de los contratos firmados, y de no responder a sus intereses, ordenará su anulación.

El poderoso empresario de la prensa y jerarca de la SIP que apasionadamente impulsó al candidato Fernando Lugo, es bastante conocido por ponerle precio a la complacencia de sus titulares y espacios. Por dar algunos números, sólo en septiembre de 1996 recibió avisos oficiales por un monto de más de cien mil dólares (60.266.310 millones en la moneda nacional paraguaya), con lo cual el gobierno de Juan Carlos Wasmosy compró su apoyo para sortear una aguda crisis. Poco antes, el gobierno en cuestión había sido víctima de una intentona golpista por parte del general Lino Oviedo.

Debe considerarse que para evadir impuestos, Zucolillo es capaz de defender la evasión desde sus editoriales. Basta recordar un editorial del 9 de julio de 1995, cuando estaba siendo presionado para ponerse al día con el Ministerio de Hacienda, en el que afirmaba que las evasiones impositivas no debían confundirse con corrupción.

Otras hazañas del propietario del diario y vocero oficial del obispo son haber incendiado su propia ferretería para cobrar seguros y evadir compromisos con el estado, haber recriminado a Jimmy Carter por su excesiva preocupación por los Derechos Humanos en Argentina en tiempos de Videla, haber donado 8.000 dólares al director del centro de interrogatorios de la policía política del dictador Stroessner, el carnicero de La Técnica Antonio Campos Alum, presionar por la privatización de los entes estatales que son de su interés fabricando denuncias de corrupción, encubrir a su cuñado involucrado en el asesinato de Orlando Letelier, defender apasionadamente a Videla y Stroessner, apoyar con entusiasmo todas las iniciativas del presidente George W. Bush, etcétera.

La amenaza del diario ABC color al gobierno que se retiraba del poder, en el tema de los juegos de azar, era sólo una más en la larga cadena de presiones y coacciones que desde sus diarios, los grupos mafiosos dominantes en Paraguay ejercen sobre los políticos que desafían su monopolio sobre este tipo de negocios.

También constituía la primera prueba para el presidente electo, que llegó al gobierno prometiendo justicia social con un cartel de izquierdas y con gran apoyo de la prensa que pronto le obligó a priorizar las disputas de grupos mafiosos por los casinos.LAW

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