El reciente caso de Narcisa Delacruz, que ayer tomó estado público, desnuda la entrega de cargos para apaciguar presiones por los escándalos de filiación que aquejan al presidente Fernando Lugo.
Narcisa es enfermera y como tal consiguió hace 9 años un puesto en IPS, gracias a monseñor Pastor Cuquejo, quien intercedió a favor de la mujer al enterarse de que era la madre del hijo de otro obispo, Fernando Lugo, por entonces a cargo de la diócesis de San Pedro.
Narcisa está casada con José Zárate Rodríguez, de quien se separó durante cinco años, lapso durante el cual mantuvo una relación con Lugo, de la cual provino el niño ahora reconocido. José siempre trabajó como visitador médico y después del 2008 ingresó a trabajar en IPS, al igual que su esposa.
Ambos tienen cuatro hijos, además del niño de 10 años que fue reconocido por el marido de Narcisa y que en el futuro llevará el apellido del presidente. Una de las hijas, Jessica Zárate, también trabaja en la previsional, cargo al que accedió hace dos años, según relató una fuente cercana a la familia.
Otra de las hijas, Annika Zárate, es desde hace más de un año funcionaria permanente del Inpro, cuya directora, Luz Bella González, sabía que el niño era hijo del presidente y ayudó a la familia en más de una ocasión. Annika Zárate está comisionada al Hospital Central del IPS.
"Casualmente", casi toda la familia de Narcisa tiene cargos en la administración pública, a los que accedieron ya durante el actual Gobierno. Bien podría pensarse entonces que estos cargos sirvieron para beneficiar a la familia de su hijo o para silenciarla.
Fuente: http://www.ultimahora.com/notas/534430-La-repartija-de-cargos,-como-formula-para-aplacar-los-lios-por--paternidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario