Observó alguna vez Trotski que una revolución no es digna de llamarse tal si con todo el poder y todos los medios de que dispone no es capaz de ayudar a la mujer —doble o triplemente esclavizada, como lo fue en el pasado— a salir a flote y avanzar por el camino del progreso social e individual.
Observó alguna vez Trotski que una revolución no es digna de llamarse tal si con todo el poder y todos los medios de que dispone no es capaz de ayudar a la mujer —doble o triplemente esclavizada, como lo fue en el pasado— a salir a flote y avanzar por el camino del progreso social e individual.
En el caso de la "revolución" del cura Fernando Lugo, no sólo no ha hecho nada por ayudar a la mujer a salir a flote, sino que ha hecho todo lo posible por denigrarla, hundirla y hollarla en su dignidad y derechos con todas las fuerzas posibles.
Sin embargo, como es una costumbre en la administración luguista, varios de sus exponentes pretenen convencer por la vía del absurdo a la ciudadanía, y encumbradas exponentes de la misma se autopostulan como futuras candidatas a presidentas.
Como un síntoma que el tiempo del cura Fernando Lugo se acaba, la periodista Gloria Rolón abordó en su columna el tema de las deudas de género del actual gobierno arzobispal que padece el Paraguay, y sobre todo, la pretensión de ciertas mujeres que ocupan importantes posiciones en el gobierno luguista de embanderarse con la lucha feminista por una candidatura femenina a la presidencia del Paraguay.
Por un lado, la periodista celebra que “, doscientos años después de la declaración de nuestra Independencia, aflore de nuevo aquella necesidad que la sociedad paraguaya salde sus deudas con las mujeres y se relance la propuesta hecha en el 2000 por Augusto Roa Bastos: una mujer presidenta de la República”.
En contrapartida, discierne: “Con lo que no estoy de acuerdo es que esa presidenta vaya a ser alguna de las tres ministras del Gobierno de Fernando Lugo: Esperanza Martínez, Lilian Soto o Liz Torres. Ellas podrán postularse y seguir con las reglas de juego impuestas, porque eso es lo justo y tienen derecho a hacerlo. Pero, lo que no pueden es pretender esgrimir el tema género como bandera principal en su campaña política. Por lo menos no en tanto y en cuanto sigan acompañando a un presidente como Fernando Lugo.
Él encarna precisamente todo contra lo que quienes dicen defender la igualdad de género, deben luchar. Ellas, con su silencio y acompañándolo en todo este tiempo lo han legitimado.
Los casos de Benigna Leguizamón, Viviana Carrillo y Hortensia Morán son los más claros ejemplos de abuso y sometimiento de género. Esas ministras lo saben pero prefirieron callar. Lamentable y condenable decisión” concluye Rolón.
En la galería de los pervertidos
Si algo ha abundado en estos días, a raíz de la detención de Dominique Strauss Kahn en New York, han sido las apariciones del cura Fernando Lugo en galerías de pervertidos.
El diario Clarín de Buenos Aires fue uno de los que incluyó a Fernando Lugo entre los depravados bajo el título: "hombres encumbrados, con dos caras".
(http://www.clarin.com/zona/Hombres-encumbrados-caras_0_485351573.html)
Dice la nota: "El prelado. Fernando Lugo fue obispo de San Pedro. Luego de asumir como presidente del Paraguay, se conocieron distintos planteos de paternidad, de al menos tres mujeres. Una de las personas que lo denunció se llama Benigna Leguizamón y fue empleada doméstica del obispado. En la foto, con su hijo. En 2009, dijo que Lugo “me pisoteó, como a una cucaracha”. La Justicia investiga".
Un tema psiquiátrico
Lugo también es mencionado por publicaciones especializadas como un caso psiquiátrico.(http://www.clarin.com/zona/traumas-ocultos-ultimos-escandalos-sexuales_0_485351683.html)
"Prohibido y conocido, como lo registran antiguas crónicas sobre el presidente paraguayo Fernando Lugo, obispo de San Pedro cuando tuvo relaciones con una joven, Benigna Leguizamón, que estaba encargada de limpiar la iglesia. O como la aventura del astro de Hollywood Jude Law con la niñera que trabajaba en su casa" señala el poderoso medio argentino, en nota titulada "Los Traumas ocultos detrás de los últimos escándalos sexuales”
También observa que "Abuso de poder: Especialistas analizan “la figura de la mucama” y el “masoquismo social” con que actúan personas que aparentan tenerlo todo, pero recurren a la violencia, la mentira y el sometimiento de otros."
No a la reelección del pervertido
Como era de esperarse ante tanto bochorno, sale a la luz un alto rechazo al gobierno de Fernando Lugo, el cual habla de reelección para tapar su estrepitoso fracaso.
El presidente en ejercicio Federico Franco afirmó este domingo en San Pedro que el 80 de la ciudadanía paraguaya rechaza la reelección de Fernando Lugo. Esto según una encuesta hecha a pedido del propio jefe de Estado, según reveló el vicepresidente.
Ya al cumplir un año de gestión, una encuesta había revelado que el 75 por ciento de la gente no aprobaba el desempeño luguista. “Es lamentable que el grupo que tuvo la oportunidad de hacer una gestión diferente, hoy llene la agenda política de disputas por precandidaturas y tenga poca atención a las prioridades del país.” Afirmó en un pronunciamiento el Partido Patria Querida.
Lo peor de todo es que el mismo grupo no sólo llenó de disputas la agenda política, sino que también la devaluó con bochornos y escándalos.
Y lo peor de todo, demostró que sí era posible lo que la escritora y socióloga española Concepción Arenal alguna vez calificó como imposible: privar de su dignidad y de la posibilidad del ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano.
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