Vistas de página en total

martes, 4 de enero de 2011

Fernando Lugo, de marxista bolivariano a neoliberal pro-colombia

Fernando Lugo, de marxista bolivariano a neoliberal pro-colombia

El “exitoso” gobierno arzobispal del cura Fernando Lugo ha entrado en una nueva fase, luego de que sus pactos con el narcofascismo y el anunciado retiro del Partido Comunista hayan dejado sin atenuantes su naturaleza reaccionaria al descubierto.
En el mismo contexto, el gobierno ha iniciado una campaña propagandística típica de los gobiernos neoliberales que en la década de 1990 asolaron a la región: la de apelar a fantasmáticos números macroeconómicos para irradiar optimismo.

Poco importa que esos números favorezcan al sector más crítico al mismo gobierno, el agroexportador, el cual afirma haber logrado dichos guarismos “a pesar” de Lugo.

En tanto Lugo se adjudica logros en los cuales no ha tenido parte en su autoalabanza, los ánimos en la izquierda se han caldeado un tanto debido a las revelaciones de Wikileaks, el cual develó que en realidad Lugo y los suyos concurrían cotidianamente a la embajada norteamericana a solicitar equipos de espionaje, prometer que no apoyarían a Hugo Chávez y su proyecto bolivariano a cambio del respaldo yanqui, y a delatar a sus aliados marxistas.

Sobre el punto, el Partido de los Trabajadores opina que igual que los comunistas, los demás partidos de izquierda también deben retirar su respaldo al gobierno de Fernando Lugo.

“La continuidad del apoyo político al Gobierno, que capitula y pacta tan flagrantemente con la derecha recalcitrante y fascista es insostenible”, dice el PT, que preside ahora Tomás Zayas. Lugo incumplió su promesas de impulsar un “proceso de cambios” favorables al pueblo trabajador, argumentó la citada agrupación en el documento.

UN DESCUBRIMIENTO A DESTIEMPO
De acuerdo a la izquierda alcahuetera, que por cuatro años encubrió al neoliberal derechista y clerofascista Fernando Lugo, falso teólogo de la liberación y falso bolivariano, recién ahora “ Pasó la borrachera electoral y las cosas en el gobierno de Fernando Lugo están mucho más claras”. Es un gobierno “de tendencia neoliberal que favorece al agronegocio, con seguridad tipo Colombia”, nos dice Mariel Palau, en una nota que publica ABC color. La sorpresiva nota, firmada por el periodista Julio Benegas, contradice las versiones anteriores de dicho medio y su autor, defensores a ultranza del supuesto “izquierdismo bolivariano” del escandaloso cura que hoy preside el Paraguay, aunque el embajador James Cason expresara en sus informes sus dudas sobre su capacidad para tal responsabilidad.

“No es seguro que Lugo pueda gobernar el Paraguay y ejecutar nuestros planes, dado que en menos de un año fracasó una ONG bajo su responsabilidad” había advertido Cason.

“Lo confuso se ha ido aclarando” dice con retraso Mariel Palau, quien según Benegas ahora recién “ entiende que el alejamiento del Partido Comunista de las filas gubernistas es una muestra de que hay ya un análisis más maduro del rumbo que ha ido tomando el gobierno de Fernando Lugo”. Sostiene que las primeras grandes expectativas que rodeaban al gobierno fueron desgranando por el lado de la derechización del proceso político y que muy pronto temas fundamentales de los sectores populares como la reforma agraria quedaron flotando en una extensa telaraña de justificaciones.

A criterio de Palau, el gobierno de Fernando Lugo, “acorralado por la derecha parlamentaria y sus grandes voceros mediáticos”, fue tomando el rumbo exacto para configurar un gobierno de clara tendencia neoliberal.

“Se va desdibujando la imagen del progresismo. Yo creo que hubo demasiadas expectativas. Estas expectativas fueron fruto más de la frustración que de un proyecto claramente transformador”, sentencia.

“El modelo económico (de Fernando Lugo) es neoliberal, favorece al agronegocio y fue forzando un estilo de seguridad tipo Colombia”, resuelve.

UN PASO TRASCENDENTE, SEGÚN EL PT
De acuerdo al Partido de los Trabajadores, el retiro de los comunistas fue “Un paso político importante”.

“El Partido Comunista Paraguayo (PCP), en un comunicado público hizo saber del retiro de su “apoyo crítico” al gobierno de Fernando Lugo y hace un llamado a las demás izquierdas y al movimiento social a una confrontación sana con Lugo-PLRA a partir del 2011. El anuncio es – aún con un notorio titubeo político- a todas luces auspicioso y progresivo, considerando que el PCP ha mantenido, por aproximadamente 4 años, un apoyo político -nada crítico por cierto- al proyecto y luego gobierno Lugo-PLRA. El Comité Ejecutivo del PT saluda este cambio de posición política y augura que signifique el inicio de acciones articuladas a favor de los explotados y oprimidos de nuestro país” dice la circular.

El mismo PCP admite que ha asumido con toda responsabilidad dicho apoyo político, que para el Partido de los Trabajadores (PT) ha significado la defensa y la impresentable justificación de todas las acciones antipopulares del gobierno Lugo, sea de forma explícita, mediante el silencio u otras formas. En otra oportunidad se deberían buscar los factores teóricos, programáticos y políticos que expliquen las causas de este grave error político, no sólo del PCP sino casi de la totalidad de las izquierdas paraguayas, que han visto en el proyecto y gobierno Lugo-PLRA, un “gobierno patriótico, democrático y popular” y que Lugo propiciaba y presidía un “proceso de cambios” favorables al pueblo trabajador.

“Desde el Partido de los Trabajadores (PT) hemos considerado que el programa y la política luguista denominada de “poncho juru”, de aparente “conciliación de clases”, era una verdadera poción venenosa que provocaría perjuicios políticos graves a las conciencias, organizaciones y luchas por los intereses del pueblo trabajador. El gobierno Lugo-PLRA viene prestando, en efecto, inestimables servicios a la burguesía y el imperialismo aplicando un programa neoliberal y agudamente represivo” concluye su visión el PT.

A fuerza de las escandalosas revelaciones del Cablegate desatado por Assange, al parecer la “unidad granítica” de la izquierda luguista al fin parece verse conmovida. Muchas gracias, Julian, por ayudar al fin de esta farsa.

No hay comentarios: