Como un juicio político a la política sin juicio podría considerarse el rumbo de los acontecimientos en Paraguay, donde el cura presidente intenta convencer a los incrédulos de que impartió órdenes de alternar los altos mandos militares desde la sala de terapia intensiva.
Lo que todo el mundo sospechaba desde mucho tiempo atrás parece confirmarse: un poder gobierna el Paraguay usando como fantoche al falso “obispo de los pobres”.
La gravedad del caso hace que una vez más, el juicio político al cura Fernando Lugo se encuentre en puerta, y aunque los empedernidos seguidores prebendarios de este payasesco personaje no quieran reconocerlo, los motivos abundan.
El más importante tal vez sea que el infortunado Paraguay debería librarse de una vez por todas de un gobierno de imbéciles. Juicio político o renuncia por enfermedad son las opciones.
Badulaque rodeado de imbéciles
El cura Fernando Lugo es un badulaque rodeado de burros e imbéciles, según se desprende de las acusaciones del Parlamento de Paraguay.
El influyente senador opositor Juan Carlos Galaverna, trató de badulaque al presidente de la República, Fernando Lugo, ya que según dijo ante el pleno, “es tan imbécil que ya llega a ser un badulaque”. Criticó el manejo ilegal e inconstitucional de los cambios en las Fuerzas Armadas y negó que eso sea producto de las elecciones municipales.
Agregó que la torpeza con la que se manejan en el gobierno, se justifica solo si los actos fuesen hecho por niños y en ese contexto trató, de “loca” a la primera dama, Mercedes Lugo de Méndez, quien había dicho que en el gobierno de su hermano se da “participación a los niños”.
“Son unos verdaderos burros los asesores que el Presidente tiene a su alrededor y que no le sirven de nada pues solo leyeron lo que refiere el artículo 238 y se olvidaron que cuando se menciona que los cargos no se delega, los convencionales del 92 resaltaron dicho detalle para evitar la sucesión del mando a militares como generales y no se refirieron al Vicepresidente. Son unos burros”,afirmó por su parte el analista político Horacio Galeano Perrone. (http://www.lanacion.com.py/noticias-330604-2010-10-14.html)
La ministra de salud del cura Fernando Lugo es una imbécil, afirmaron además influyentes parlamentarios de la oposición.
El mismo senador Juan Carlos Galaverna trató a la ministra Esperanza Martínez de “hija de p...” e “imbécil” por haber dicho que si Lugo venció a la ANR, podrá vencer al cáncer.
También afirmò que por proyección busca tomar a todos por imbéciles.
Martínez integra el equipo denominado por los opositores como los "matasanos chupamedias" de Fernando Lugo.
Tiempo atrás el gobernador de Central Carlos Amarilla no fue mas amable con el secretario del cura, Miguel López Perito, al establecer un paralelismo entre él y la materia fecal.
"Hay una cagada en el Poder Ejecutivo; detrás de esos hechos está el sello del señor López Perito", indicó el gobernador de Central.
"Efectivamente, yo creo que en los errores más importantes, inclusive minúsculos de este Gobierno, siempre ha estado el botín de (Miguel) López Perito"
Fernando Luego violó la Constitución nacional y debe ser destituido
En medio de este depurado debate, el juicio político al cura Fernando Lugo, por mal desempeño de sus funciones, vuelve a ser tema en la prensa y en el mundillo político, esta vez con elementos realmente contundentes para ser llevado a cabo.
El presidente Lugo ha caído en manos de un poder paralelo, cuyas directivas cumple como un alumno aplicado, afirmó el contralmirante (SR) Rubén Valdez. El militar no ahorró calificativos y acusó al Mandatario de irresponsable, de tener actitudes ruines y hasta dudó de sus facultades mentales. Cree que ameritaría un juicio político.
El mismo vicepresidente primero de la Cámara de Senadores, Robert Acevedo, dijo que hay causal de juicio político al presidente de la República Fernando Lugo por mal desempeño de sus funciones. El ex comandante de las Fuerzas Militares, general ejército Bernardino Soto Estigarribia, señaló que el presidente Fernando Lugo debe aclarar e informar debidamente a la opinión pública si las órdenes generales verbales fueron ordenadas antes o después de su viaje de urgencia a San Pablo, Brasil. Aseveró que si las órdenes del 4 y 5 de octubre, que resolvió el nombramiento de militares en instituciones clave, fueron emitidas verbalmente estando Lugo fuera del país es “inconstitucional e ilegal”. "Lugo no podría dar una orden verbal desde San Pablo, porque él no estaba en ejercicio de la Presidencia de la República y mucho menos de la Comandancia en Jefe”, subrayó.
Fernando Lugo violó la constitución nacional al impartir órdenes "verbales" para las cuales no estaba facultado, acusa por su parte el editorialista de La Nacion Alberto Vargas Peña.
La orden es nula no porque haya sido “verbal”, sino porque no podía ser emitida por el funcionario que la emitió. Y según las declaraciones del Presidente, fue hecha mientras no era el funcionario facultado y mientras no tenía el ejercicio intelectual suficiente. El poder había sido transferido constitucionalmente y no había manera de emitir órdenes a las FFAA dentro del sistema de gobierno paraguayo.
La violación es evidente y conforma mal desempeño del mandato, sin remisión. ¿Por qué se realizó el acto comentado? Con la obediencia de una orden general falsa, inconstitucional, las FFAA dieron un golpe de Estado, afirma, entre otras consideraciónes el influyente articulista (http://www.lanacion.com.py/noticias-330900.htm)
El mal desempeño del mandato se confirma con la violación de la Constitución. Y conduce directamente al juicio político, afirma también en su nota Vargas Peña.
Principal partido opositor reflota amenaza de juicio político
La Junta de Gobierno del Partido Colorado también se puso a tono y reflotó su amenaza al presidente Fernando Lugo con hacerle el juicio político por dirigir los cambios en las Fuerzas Armadas desde el hospital Sirio-Libanés de San Pablo, Brasil, sin informar al vicepresidente de la República, Federico Franco.
La titular de la ANR, senadora Lilian Samaniego, convocó a una conferencia de prensa para anunciar que la Comisión Ejecutiva de su partido analizará dicha posibilidad debido a que el jefe de Estado, al dirigir dichos cambios desde fuera del país, ignoró la disposición de la Constitución, que establece que, en ausencia del mandatario, quien estaba al frente de las FFAA era el vicepresidente Franco.
Mientras el viernes de mañana el presidente Lugo estaba internado en un sanatorio realizándose su sesión de quimioterapia, Miguel López Perito se reunía en el Palacio de Gobierno con los principales jefes militares. La reunión no estaba prevista ni fue comunicada, solo trascendió porque les llamó la atención a funcionarios de la Presidencia, que alertaron a la prensa. El hecho fue muy llamativa porque López Perito no tiene funciones oficiales relacionadas con las FF.AA., aunque se lo sindica como uno de los promotores de las movidas sin firma del Comandante en Jefe.
El artículo 227 de la Constitución dice que el Vicepresidente de la República sustituirá al Presidente de inmediato con todas sus atribuciones en caso de impedimento o ausencia temporal o vacancia definitiva de dicho cargo, normativa hollada por el entorno de Lugo mientras el cura se encontraba en terapia intensiva en Brasil.
Los senadores y diputados de la oposición convirtieron durante la semana el Congreso en una verdadera caldera del diablo, y la crispación se sumó a la amenaza de los colorados de trabar todos los pedidos de ampliación presupuestaria del Ejecutivo; además de las críticas por los cambios militares en ausencia del presidente Lugo.
El mismo presidente del Congreso, Óscar González Daher, dijo que era la primera vez que escuchaba que se ordenaba desde fuera del país, estando en ejercicio el vicepresidente, en uso de todas las facultades constitucionales, apoyando la tesis del juicio político.
El célebre escritor paraguayo Augusto Roa Bastos solía decir que el infortunio se había enamorado del Paraguay, parafraseando el título de un célebre libro de Teodosio Gonzales titulado “Infortunios del Paraguay”.
Decía el escritor italiano Giovani Papini, sin embargo, que el destino no reina sin la complicidad secreta del instinto y de la voluntad. Es cierto que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío.
Tales reglas, no obstante, hace tiempo pasan inadvertidas en este cementerio de teorías que ha dado en llamarse Paraguay. Un buen ejemplo es su actual presidente, un fiel émulo de Cristóbal Colón, dado que también falsificó sus planos, no sabe hacia dónde viaja y lo hace por cuenta del estado.
La racionalidad, naturalmente, puede esperar.
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