Apenas inauguraba su gobierno Fernando Lugo, su ministra de la mujer Gloria Rubín orquestó un escándalo anti-sandinista con el objeto de repudiar al líder nicaragüense Daniel Ortega, por presuntos hechos nunca dilucidados de abusos sexuales, con un fuerte tufillo anti-izquierdista.
Sin embargo, al conocerse que su propio jefe el clérigo-presidente había abusado de menores de edad siendo además cura católico, a la ministra feminista al servicio de un jerarca de la más machista de las iglesias cristianas no se le movió un pelo. A propósito, viene a cuento este testimonio de una humilde mujer campesina, vejada y abandonada por quienes deberían velar por sus derechos, como la secretaria de estado Gloria Rubín.
ACUSADA POR BENIGNA
Benigna Leguizamón, madre de un niño que también sería de Fernando Lugo, dijo que no retirará la demanda contra éste, aún cuando la Justicia no está de su lado. Criticó a las titulares del Ministerio de la Niñez y de la Adolescencia y de la Mujer porque "hacen nada". En el programa "Sin condiciones" de Fernando Ruíz Díaz, Benigna enfatizó que no hay novedades de la ayuda de Fernando Lugo para el niño; "hasta que Lucas (el niño que sería hijo de Lugo) tenía tres años de edad era visto por su padre", dijo. Haga clic y lea más.
Del mismo modo, ante una pregunta periodística, se despachó contra Liz Torres, la ministra de la Niñez y de la Adolescencia, porque "noveló" el caso ante los medios de comunicación, antes que ayudarla.
Tampoco licenció de responsabilidades a la ministra Gloria Rubín porque "nunca se arrimó a mi casa", reveló.
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