Fernando Lugo no tiene hoja de ruta, ni brújula, ni norte. Es indeciso, contradictorio, presionable, e hizo nombramientos como pago de favores. Esto se lee en el libro “¿A dónde va el Paraguay? III”, del ex consejero de Yacyretá Roberto Paredes, presentado por el propio secretario general de la Presidencia, Miguel López Perito.
El material, escrito por el ex asesor presidencial Roberto Paredes, rescata a López Perito como de gestión “positiva”, mientras hunde a todo el resto, sobre todo a Dionisio Borda, a Rafael Filizzola, a la ministra de Salud Esperanza Martínez, al secretario de la SAS Pablino Cáceres, entre otros. Del propio Lugo dice que perdió la brújula. Paredes revela miserias del gobierno del cual fue parte hasta enero último.
El propio Fernando Lugo es considerado como una persona que gobierna sin norte, sin brújula, contradictorio, indeciso y hasta presionable, un hombre que repartió cargos más como “pago de favores políticos y económicos” y que hasta ahora se pasa haciendo “remiendos”.
Borda y “comisarios”
Según Paredes, en este gobierno no ha habido “izquierdización” de la economía, sino “más bien un intento de copamiento del sector por Dionisio Borda”. Acusa al ministro de Hacienda de no haber tenido ni cuadros ni ideas claras ni respetables. Asegura que cuando cambiaron a Heisecke por Rivas y a Enzo Cardozo por Cándido Vera, la situación empeoró porque “en su ambición desenfrenada por controlar el sector, Borda instaló verdaderos ‘comisarios políticos’ ”.
Del ventilador prendido no se salva nadie... Excepto López Perito. Del ministro del interior, Rafael Filizzola, dice que “el resultado fue desastroso”; del ministro de Defensa, Gral. Luis Bareiro, que dio mucho que desear. En Relaciones Exteriores subraya la pálida gestión de Hamed. De Pablino Cáceres refiere solo “magros resultados”, y de Augusto dos Santos (director de SICOM), que es un militante cristiano.
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