NO HAY POSIBILIDAD DE ÉXITO CON FERNANDO LUGO

NO HAY POSIBILIDAD DE ÉXITO CON FERNANDO LUGO

Lo afirma la columninsta de Ultima Hora Susana Oviedo, echando la culpa al partido Liberal.

La actitud mezquina, y nada patriótica, de los liberales que hoy tienen la histórica oportunidad de justificar para qué querían hacerse del poder empieza a cansar, dice Oviedo.


La incapacidad que demuestran para superar sus propias divisiones internas debilita la confianza y la esperanza de al menos 41% de la población que votó por la Alianza Patriótica para el Cambio, del cual forman parte.


Con los liberales se está ante el riesgo de dar la razón a los agoreros que no alientan la más mínima posibilidad de éxito al gobierno de Fernando Lugo, afirma.

Ver:

http://www.ultimahora.com/home/index.php?p=weblog_detalle&idBlogPost=1942

FERNANDO LUGO: FALSO MORALISTA

La falsedad de Fernando Lugo no sólo se manifiesta en el plano moral, también en el ético, político y personal.

Todo en él fue desde el inicio una estafa, empezando por su discurso moralista que ahora le juega en contra, al descubrirse que era apenas un corruptor de menores y pervertido que no tenía nada que envidiar al desaparecido dictador Alfredo Stroessner.

Fue un gran traidor a la fe católica, de la que se valió para disfrazarse de apóstol del cambio y la ética, para luego apuñalarla por la espalda. Si a la más grande y antigua institución sobre el mundo, la iglesia católica apostólica romana, fue capaz de defraudar, ¿qué lealtad podemos esperar los paraguayos para nuestras instituciones y nuestro país de un personaje semejante?

También se aprovechó de la Teología de la Liberación, para mentir sobre los motivos de su alejamiento obligado de la iglesia, que tenían mucho más que ver con su inconducta y promiscuidad que con motivos filosóficos.

Fue una gran estafa a la fe pública, de la cual se aprovechó para escalar con una enorme carga de culpas a cuestas.

Fue una gran estafa a la buena fe de la izquierda latinoamericana, que lo arropó con generosidad para recibir sólo traiciones de él.