Vistas de página en total

martes, 30 de junio de 2009

FERNANDO LUGO: CURAS ABUSADORES, MAL ENDÉMICO

FERNANDO LUGO: CURAS ABUSADORES, MAL ENDÉMICO

Abusos endémicosLas noticias sobre curas y pederastia conforman una tétrica y constante actualidad a pesar de los intentos de los medios afines a la Iglesia Católica y del Vaticano para minimizar y ocultar las informaciones sobre curas pederastas.

Miles de niños confiados al cuidado del Estado Irlandés vivieron su infancia inmersos en el terror del sometimiento a todo tipo de abusos sexuales y malos tratos conocidos y silenciados por la iglesia irlandesa, abusos que se llevaron a cabo en centros administrados por monjas y sacerdotes católicos en un período de tiempo que abarca varias décadas, los primeros abusos datan del año 1941 y los últimos se fechan en el 2000. Por encima de fechas y datos se sitúan las historias de "miles de menores desfavorecidos, abandonados y olvidados" bajo la "cultura del silencio" y la pasividad de las autoridades eclesiásticas. Un reciente informe califica la situación de "endémica".

Se constataron abusos en 216 instituciones "El abuso sexuales de chicos era endémico en las escuelas; mientras que, en las de chicas, las menores eran objeto de actitudes depredadoras por parte de trabajadores varones, visitantes o cuando salían al exterior para realizar alguna tarea". "Como mucho, los abusadores era trasladados, pero nada se hacía para tratar el daño infligido sobre el menor. En el peor de los casos, se culpaba al niño y se consideraba que estaba corrompido por la actividad sexual y era castigado con severidad".

La incongruencia y la poca vergüenza de los jerarcas vaticanos y de la mayoría de curas que conforman su séquito no tiene límite; no escatiman gastos en campañas publicitarias en defensa de sus propios intereses y para ello no dudan en utilizar la imagen de menores como en la reciente campaña del lince, en los púlpitos alzan su voz atronadora para criminalizar el legítimo derecho del aborto, sin embargo se esconden como gallinas ante los casos de curas pederastas que salen a la luz en un constante goteo al tiempo que se invisten de una falsa aureola de intachable catadura moral.


Individuos indeseables como el arzobispo de Westminster tiene la indignidad de calificar de "valientes" a los curas que confesaron la pederastia al tiempo que la iglesia sigue "acogiendo en su seno" y "escondiendo bajo su manto protector" a los curas pederastas.

No hay comentarios: