A propósito del escándalo de Fernando Lugo, el periódico argentino La Opinión de Rafaela publicó esta reseña.
En los últimos tiempos cada vez es mayor la cantidad de casos de sacerdotes que dejan sus hábitos para formar una familia. Estas situaciones se suman a los escándalos desatados en el vecino país de Paraguay a causa de la paternidad del ex obispo Fernando Lugo, hoy presidente de la república limítrofe.
En nuestro país, en la provincia de Mendoza, el padre Alberto Ortega, de 60 años de edad, dejó embarazada a una mujer y dejó los hábitos para convivir con ella y empezar una familia.
La decisión del hombre de la iglesia había sido anticipada a sus feligreses de la parroquia Santa Ana, del departamento Guaymallén, hace poco más de sesenta días, en aquel entonces, el sacerdote hizo el anuncio en la homilía de la misa que estaba celebrando, dejó de ejercer su ministerio y en la actualidad convive con su pareja en el departamento de Las Heras, además ya ha solicitado la dispensa ministerial y del celibato para poder casarse.
OTRO HIJO
Si bien su actual pareja cursa un embarazo de seis meses, se supo que Ortega tendría otro hijo de 7 años de edad con la misma pareja.
EN CORDOBA
En esta provincia otro sacerdote decidió dejar sus hábitos el pasado domingo de Ramos, en la ocasión el padre Víctor Casas, párroco de Saturnino María Laspiur y de Colonia Prosperidad y Las Varas.
Casas tiene relación con Mariana Mercol, una docente de 36 años de edad, que espera un bebé de Casas.
Como Ortega, Casas hizo el anuncio en plena misa de Ramos. Luego de su exposición, en la que señaló, entre otras cosas "hay cuestiones del corazón que no se pueden parar.Cuando uno se enamora y empieza a proyectar más allá, pensando en una familia e hijos, es muy fuerte y creo que a eso Dios lo quiere, porque ama la vida", los feligreses lo aplaudieron, avalando sus dichos.
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