La ministra del obispo Fernando Lugo, Gloria Rubín, es una conocida personera del NED, lo que explica su postura anticomunista.
El imperio asesinó a Sandino, el General de Hombres Libres. El 19 de julio de 1979 triunfó la Revolución Sandinista y Reagan, Kirkpatrick, North, Negroponte, mataron y masacraron a miles de nicaragüenses por intermedio de la CIA y su engendro llamado “contras” y gastó miles de millones de dólares para derrotar a la Revolución Sandinista. En estos tiempos del genocida Bush, otra vez, Estados Unidos en su rol de gendarme universal, agrede a Nicaragua, ahora, con la ayuda de la Unión Europea y la OTAN. Para el imperio y la derecha europea, el presidente Daniel Ortega de Nicaragua, se ha convertido en el blanco móvil al que es preciso derrocarlo, debilitarlo, desestabilizarlo y aniquilarlo.
Los otros blancos móviles del “capitalismo salvaje” en sus agónicos alaridos son: el presidente Hugo Chávez de Venezuela, el presidente Rafael Correa de Ecuador, el presidente Evo Morales de Bolivia, la presidenta Cristina Fernández de Argentina. El imperio en su etapa final cree que no debe permitir otra Cuba revolucionaria u otro socialismo en su patio trasero.
Estados Unidos contra Cuba mantiene una agresión patológica que ya dura 50 años y contra el Sandinismo, el pertinaz ataque es una obsesión imperial. Tanto así que, desde el triunfo electoral de Daniel Ortega, se ha desatado una fuerte presión financiera y política no sólo desde la Casa Blanca sino también desde Bruselas, en especial, desde que empezó el año 2008.
Al imperio y a la Unión Europea les quita el sueño la firme posición de Ortega y su sólido acercamiento a los gobiernos de Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador, la decisión de ingresar al ALBA y no someter a Nicaragua a los TLC que, en realidad, son Convenios para consolidar la hegemonía neocolonizadora del imperio.
Para detener el avance de los gobiernos progresistas y democráticos de América Latina, la CIA, varias agencias estadounidenses, algunos gobiernos de Europa, la OTAN en su conjunto, Bruselas en nombre de UE, han tratado de boicotear, debilitar y desestabilizar a los gobiernos declarados de izquierda y que impulsan el Socialismo del Siglo XXI. Washington se ilusiona con desatar “revoluciones” en América Latina al estilo de Ucrania o Georgia porque, en última instancia y de conformidad con sus objetivos geoestratégicos, la Casa Blanca no pretende sólo el dominio en Latinoamérica sino que, con la colaboración de sus aliados de la UE, ansía cerrar un cerco militar y económico en contra de Rusia y abrir bases en territorios de Europa del Este y del Medio Oriente para abatir, en su momento, a China Popular.
En América Latina, la alianza Estados Unidos-Unión Europea se extiende en la medida en que se consolidan los gobiernos denominados de “izquierda peligrosa” para los intereses hegemónicos del capitalismo mundial. En consecuencia hay que acabar con ellos, comenzando por el más débil que, en este caso, es el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
Contra el gobierno Sandinista han arreciado las agresiones y han intervenido con descaro y cinismo en los procesos electorales municipales. Pruebas: Alemania decidió unilateralmente suspender una ayuda de siete millones de euros. Justificaron esa decisión al sostener que se han elevado los niveles de corrupción desde que los sandinistas llegaron al poder. En el pasado mes de junio, la embajadora de la UE, Francesca Mosca, protestó ante Managua porque el Consejo Supremo Electoral impidió que dos partidos de la derecha intervengan en las elecciones municipales porque no habían reunido los requisitos exigidos por la Ley. La posición de Mosca fue aplaudida por el ex Embajador USA en Managua, Paul Trivelli. Mosca preside la “Mesa de cooperación con Nicaragua” que anualmente otorga 500 millones de dólares de la UE que hoy están en peligro de ser negados.
La Fundación Friedrich Ebert aconseja a la UE negociar “Tratados de Asociación” con otros países centroamericanos menos con Nicaragua. Valeska Hesse representante de la Fundación FE adoptó igual posición que Mosca en lo relacionado con los dos partidos suspendidos. La embajadora sueca Eva Zetterberg afirmaba en Managua que Ortega instaura una dictadura y Suecia suspendió la ayuda a Managua por 21 millones de dólares anuales. El ex presidente de México Vicente Fox viajó a Managua con todos los gastos pagados por el Instituto Republicano Internacional (IRI) con sede en Washington para que Fox insulte al gobierno de Ortega. En el mes de agosto, los embajadores de la UE en Managua, se reunieron con la ONG Ética y Transparencia para “lamentar” que el Consejo Electoral no la haya reconocido como observadora de las elecciones municipales. Ética y Transparencia admitió que sus actividades son financiadas por la Embajada de Noruega y por la National Endowment for Democracy (NED) de Estados Unidos. Esta organización financia los proyectos subversivos en contra de los gobiernos de Venezuela y de Bolivia.
Para nadie es un secreto que la oposición al gobierno de Daniel Ortega es financiada por la Casa Blanca. Nadie tampoco puede sorprenderse que el grupo denominado Movimiento de Renovación Sandinista (MRS) haya declarado que recibe apoyo estadounidense; es decir, admite que los asesinos del pueblo nicaragüense en la década de los 80 son ahora los afamados inversionistas en los procesos políticos que pretenden, otra vez, derrocar y derrotar al sandinismo.
Las ONGs que intervienen en la oposición política al legítimo gobierno de Daniel Ortega han proliferado en Nicaragua. Una de ellas es la denominada Unión Ciudadana por la Democracia (UCD) que dice representar a otras 17 organizaciones similares. Una de las más activas es la ONG que se autollama Movimiento por Nicaragua (MpN) que más que un movimiento político nicaragüense parece ser una estación, con todos los servicios, de la Casa Blanca o de la CIA ya que recibe dólares a montones de la famosa “Inversión Nacional por la Democracia” o National Endowment for Democracy (NED) que también riega miles de miles de dólares en Venezuela y Bolivia. Otras agencias imperiales que donan millares de dólares al MpN son el NDI o National Democratic Institute, la infaltable USAID o Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo, la misma Embajada de Estados Unidos en Managua y otras organizaciones “Made in USA”.
Hay otros activistas de la oposición al Sandinismo como la denominada PROBIDAD que cuenta con el financiamiento de la Open Society Institute, del IRI o International Republican Institute y además de las Embajadas de Japón y Taiwán, según reseña del periodista Dick Emanuelsson. Informa, también, que “no puede faltar, para atacar a un gobierno que trabaja para reestructurar un país enterrado por tres gobiernos neoliberales y su desastre económico; el organismo de derechos humanos. En este caso la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH)”.
Entre las ONGs políticas, que combaten al presidente Ortega, se destaca el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas –IEEPP- que recibe la generosa ayuda de la NED que, al decir de Emanuelsson es “la oficina salarial de la sucursal civil de la CIA”. Esta ONG, igualmente ha recibido ayuda financiera del NDI, del Banco Interamericano de Desarrollo –BID- y del IRI. Como se ve, los dólares del imperio sirven parta desestabilizar a los gobiernos de Venezuela o Nicaragua, de Bolivia, Argentina o Ecuador.
Estados Unidos utiliza a su antojo y según sus necesidades a las organizaciones no gubernamentales de América Latina y las financia para que desarrollen sus actividades subversivas y antipatria y para que derroquen gobiernos o los desestabilice aunque se cometan crímenes de lesa humanidad, según sean los intereses geopolíticos del imperio.
Los partidos y movimientos políticos nicaragüenses que reciben ayuda técnica y financiera de Estados Unidos, carecen de un mínimo de dignidad y un mucho de desvergüenza y cinismo. Recibir dólares de Estados Unidos equivale ahora, vender a su patria tanto como lo hicieron ayer. El Movimiento de Renovación Sandinista acepta que recibe dinero del IRI, organización que fue fundada en 1982 por el fatídico dúo Ronald Reagan-Jean Kirkpatrick que sembraron de minas el Golfo de Fonseca para impedir que barcos de distinta bandera entren al puerto de Corinto.
Ese dúo de muerte y destrucción creó la criminal organización “contras” que era financiada por el tráfico de armas y drogas liderado por el coronel Oliver North en el affaire conocido como Irán-Contras. Ese grupo terrorista fue comandado por el Embajador USA en Honduras, John Negroponte y por la tétrica CIA. Los “contras” colocaban bombas de alto poder explosivo en cooperativas agrícolas, en escuelas, colegios, hospitales, secuestraban campesinos, organizaban matanzas colectivas. Hoy, los mismos asesinos del pueblo nicaragüense financian nuevos crímenes y desestabilizaciones por intermedio de los movimientos opositores al gobierno Sandinista. ¿Hay acaso en el mundo, mayor desfachatez y cinismo?
Orlando Núñez Soto, Asesor de Ortega para Asuntos Sociales, sostuvo que países europeos, desde Bruselas y otras capitales del Viejo Continente y Estados Unidos financian a organismos no gubernamentales para desestabilizar al Gobierno Sandinista, Calculaba en 150 millones de dólares anuales que provenían de Europa para las ONGs.y que, gran parte de esa suma, era destinada para pagar a la oposición.
Núñez decía: “A estos yo le llamo una guerra ideológica de baja intensidad, ¿se acuerdan ustedes como utilizaba Estados Unidos en la guerra de baja intensidad, a sectores nicaragüenses: los comprobaban y los hacían defender los intereses del gobierno norteamericano? Hoy pasa lo mismo, con dinero compran algunas ONG para defender los intereses del imperio, que no son los intereses de Nicaragua”.
Lo que pasa en Nicaragua ya ocurrió en Venezuela con el fallido Golpe de Estado del año 2002, contra el Gobierno de Hugo Chávez y en estos días sigue la intensa campaña política para derrotar a Chávez en las próximas elecciones. Ya pasó y pasa en Bolivia para derrocar al presidente Evo Morales e impulsar los movimientos separatistas en Santa Cruz de la Sierra, en Tarija, Pando y toda la Media Luna. Ya pasó en Ecuador y ocurren movimientos desestabilizadores. La organización Participación Ciudadana que actúa en el Ecuador ha confesado que recibe fondos de la USAID y aún está oculto el financiamiento de algunos movimientos políticos de la derecha separatista de Guayaquil y de las derechas del resto del país. El imperio y la UE tienen prisa para oponerse al ALBA y hacerla desaparecer antes de que se extienda y fortalezca.
Las mismas organizaciones de Estados Unidos y de Europa que operan en Nicaragua, actuaron y actúan en Bolivia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Paraguay, y así ocurre porque los intereses del imperio y de sus aliados de la UE son iguales. Los objetivos geopolíticos del capitalismo mundial aspiran a mantenerse a pesar de la crisis global, sólo que los pueblos de nuestra América Latina en el siglo XXI ya “no tragan ruedas de molino”, ya conocieron la libertad y la soberanía, ya aprendieron y aprenden a ser críticos y a rechazar los contenidos manipuladores, tergiversadores de la realidad y desinformadores de la gran prensa al servicio de las oligarquías criollas y de los intereses del imperio. Los pueblos de nuestra América Latina son más libres y más soberanos e independientes, conocen más y mejores derechos y los defienden como defenderán a sus patrias y a sus gobiernos progresistas y democráticos. El imperio y las derechas europeas pueden romperse sus garras en América Latina si osan derrocar a los gobiernos del pueblo mediante sucios golpes de Estado, sean cruentos o incruentos. América Latina quiere vivir en paz para forjar su desarrollo sin tutelajes porque nuestras patrias quieren “socios, no amos”.
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