Si algo ha caracterizado a Fernando Lugo, es el hecho de no tener consecuencia tras el gesto y la palabra.
Fernando Lugo "supuestamente" no está a favor del cuoteo político en la Corte Suprema de Justicia, pero que, sin embargo, quedó demostrado que quiso imponer a Emiliano Rolón (integrante de la terna para reemplazar a Wildo Rienzi) en el alto tribunal, afirman opositores al gobierno teocrático y clero-fascista.
Sencillamente sucede lo de siempre, ahora el entorno de Lugo busca imponer una Corte Suprema a su medida.
"Es una gran incoherencia; él quiere conformar un Poder Judicial sin cuoteo y comienza a cuotear, cuotear con Emiliano Rolón", expresó un líder opositor.
Lo que busca es lo mismo que hicieron todos los presidentes de la República que hemos tenido después de la democracia. El Gral. Rodríguez tuvo su Corte; Wasmosy tuvo su Corte; Nicanor tuvo su Corte y después de eso no hubo más ninguna Corte nueva".
UN FARSANTE QUE CREA DESCONCIERTO
Es difícil entender a Fernando Lugo. Confunde, perturba, desconcierta, desorienta, despista con sus acciones y sus declaraciones. Sabe que mantiene una altísima estima de la ciudadanía y tantea, prueba, explora la reacción de la gente con sus decisiones o los hechos que generan sus allegados. Ataca a su principal aliado y sustento político como el PLRA afirmando que los liberales son iguales a los colorados, que solo quieren el poder para su propio beneficio y para actuar de la misma forma que lo hicieron durante 61 años los afiliados a la ANR.
Con sus comentarios desprestigia la imagen del partido que le reportó más del 80 por ciento de los votos que le llevó a la presidencia. Sorprendente.
No contento con ello, uno o dos días después desmerita el papel que cumple su compañero de fórmula, Federico Franco, como vicepresidente de la República y hasta se atreve a poner en duda la validez de la vicepresidencia como institución. Más aún, desafía con pedir la opinión de la gente sobre el tema y aventura que la mayoría le dará la razón.
El Vicepresidente es nada más y nada menos que el presidente con permiso del Partido Liberal Radical Auténtico. No es un enemigo político sino el que dio el paso al costado para que él encabece la chapa presidencial. Con sus declaraciones le humilla públicamente y sondea así el impacto que tiene su propuesta. Pulsa el grado de receptividad o rechazo que tiene su idea. Evidentemente sus declaraciones no son realizadas al azar. Tiene un objetivo claro: desacreditar, denigrar, menoscabar la figura de Franco.
Además, sabe perfectamente que el vicepresidente no le enfrentará de manera pública porque corre el riesgo de ser acusado de boicotear o sabotear al presidente que tumbó al Partido Colorado del poder. Conoce las pretensiones de Federico con vistas al 2013 y entiende también que este necesita mantenerse en la cresta de la ola si quiere tener posibilidades en las internas de su partido.
Lugo estigmatizó a los liberales y descalificó a uno de sus principales líderes. Con un solo comentario dividió a los azules. Solo los allegados inmediatos a Federico se animaron tibiamente a responderle. El resto de la dirigencia miró para otro lado, pues está más preocupada en mantener los puestos obtenidos en la función pública como para pensar en defender la figura del vicepresidente y la institución Vicepresidencia. No sea que por defender a Federico se pierda el cargo o el ministerio.
También esta semana su secretario general Miguel Ángel López Perito dijo públicamente que formaba parte del deseo del presidente convocar a una reunión de líderes de todos los partidos políticos y de los principales movimientos sociales para analizar la posibilidad de un llamado a Convención Nacional Constituyente con el objetivo de acordar la reforma de la Constitución y el urgente cambio de los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Los principales líderes políticos reaccionaron inmediatamente y manifestaron su desacuerdo con la posibilidad de iniciar un diálogo sobre una Constituyente existiendo otras prioridades inmediatas que debe atender este gobierno, sobre todo en el ámbito económico.
Ante el rechazo de la propuesta, Lugo culpó a la prensa de forzar la interpretación de lo que dijo López Perito sobre acercar posiciones para llamar a una Constituyente. Descalificó a su secretario general en ese punto pero insistió en la necesidad de cambiar a los ministros de la Corte. Fue un nuevo testeo a una intención oculta? López Perito siguió un plan preestablecido con Lugo? O fue un error producto del entusiasmo del secretario general de la presidencia? Solo ellos lo saben, pero el hecho genera dudas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario