El clérigo presidente Fernando Lugo reconoció su impotencia ante la corrupción en la justicia paraguaya, admitiendo que no hay posibilidades de cambiar la misma, por carecer de liderazgo y votos suficientes para hacerlo.
La confesión la hizo en su discurso de apertura del día de gobierno en Ñeembucú.
Reconoció sin embargo la necesidad de que la justicia paraguaya “empiece a funcionar”, pero como no tiene capacidad para renovar la Corte, deberá conformarse con soportar a los ministros.
Al de la sede de la gobernación departamental del Ñeembucú, el obispo fue requerido sobre lo que dijo con respecto a la justicia. Respondió que la justicia necesita ser reformada, pero él no tiene capacidad para reformarla.
La frialdad de las relaciones del obispo con el poder judicial quedó en evidencia POR el hecho de que Lugo no se ha reunido hasta ahora, por lo menos públicamente, con ninguno de los ministros de la Corte Suprema de Justicia.
La excusa del obispo para reconocer su incapacidad de cambiar la Corte fue que esto fue justamente para “no caer en el mismo error que el gobierno anterior” que “fumigó la Justicia”.
“El Ejecutivo no tiene que caer en el mismo error de querer fumigar al Poder Judicial como se ha hecho en el Gobierno anterior, queremos respetuosamente relacionarnos con ellos”, dijo.
Dijo También que el ejecutivo buscará relacionarse respetuosamente con los miembros de la Corte Suprema de Justicia, ya que no tiene otra alternativa.
Reconoció que la Justicia es un gran déficit para el Paraguay, pero que espera que esté “a la altura de los acontecimientos, de los signos de los tiempos, y pueda responder fehacientemente”.
Atacó además la falta de atención por parte de miembros del Poder Judicial hacia sus deberes, evidenciada por el caso de un ciudadano que estuvo preso once años, cuando debería haber estado encarcelado solo dos, y dijo que no cree que este sea el único caso de este tipo.
La reforma del poder judicial, y también el cambio de los ministros de la Corte Suprema de Justicia por su politización es uno de los puntos importantes de la campaña electoral de Lugo. La misma figura y candidatura de Lugo fue lanzada en respuesta a las injusticias que se cometían en la Corte y el poder judicial, pero hasta ahora los logros en ese tema son nulos, sobre todo porque su operador en el Parlamento, el Senador Filizzola, ha demostrado una total incapacidad en el tema.
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