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viernes, 24 de octubre de 2008

ESTADO SOJERO-POLICÍACO EN PARAGUAY


El obispo Fernando Lugo anuncia que con presencia policial comenzará siembra de soja, como una forma de amedrentar a los Sin Tierras en Paraguay.

La semana entrante comienza departamento la siembra de soja, y los productores han pedido represión de campesinos al gobierno.

Tanto el presidente Fernando Lugo como el ministro del Interior, Rafael Filizzola. aseguraron que el Gobierno garantizará la faena de los traficantes de transgénicos, e incluso les facilitará personal policial.

Filizzola, quien hace poco firmó acuerdos en materia represiva con Álvaro Uribe, anticipó que desde la semana entrante se reforzará la dotación policial para dar seguridad a los terratenientes y traficantes de transgénicos de origen brasileño, los verdaderos amos del Paraguay.

El obispo advirtió amenazante a los campesinos que se hará respetar la ley, “no importa quiénes sean, porque la ley es la única que nos puede igualar y unir a todos, ya que existen tantos otros factores que dividen a nuestra sociedad”.

RUMORES PARA JUSTIFICAR REPRESIÓN

Por su parte un portavoz de la Coordinadora Departamental de Campesinos Sin Tierra, Jorge Arévalos, denunció que se están inventando rumores para justificar acciones vandálicas –en contra de ellos– de policías y guardias de seguridad, al servicio de los propietarios de la hacienda IVP SA.

Fue ayer en relación a la denuncia de un supuesto plan de toma de rehenes a sojeros y traficantes de transgénicso, que pensarían llevar a cabo los campesinos, según nos reveló el jueves una fuente.

Los arrestos en los últimos días han incluido hasta a menores, y las mujeres que acompañaban a los campesinos desalojados en varios puntos del país fueron salvajemente golpeadas, sin que la ministra de la mujer Gloria Rubín intervenga en favor de sus congéneres.

Los Sin Tierras denunciaron que el fiscal Troadio Galeano está permitiendo atropellos a viviendas particulares en la localidad de Italiano Cue, en busca de dirigentes campesinos cuyas capturas fueron ordenadas por el fiscal, estableciéndose de esta manera un verdadero estado sojero-policíaco.

Entre los afectados por la persecución judicial del estado sojero-policíaco, se encuentran los docentes Esteban Acosta y Ramón Vidal Cabral, además de Reinaldo Burgos, quienes serían concejales municipales del distrito de Los Cedrales.

La lista de perseguidos por el estado Sojero-policíaco también incluye a Osvaldo Ramos, Antonio Díaz, Juan González, Jaime Miranda, Porfirio Silvero, Vicente Silvero y Oscar Olmedo. En IVP SA permanece una dotación de efectivos policiales que acompañados de guardias privados y unos brasileños identificados como Vanderlei Cardozo, Alfredo Lesch y Eduardo López, realizan rastrillajes en las calles vecinales hasta la colonia Italiano Cue, según los campesinos. La agroganadera cuenta con la custodia de más de 30 guardias de seguridad privada.

DETENCIONES Y AMENAZAS

Un dirigente de los sintechos que fue ayer al Palacio de Gobierno para entrevistarse con el presidente Fernando Lugo terminó siendo detenido e inmediatamente remitido a la cárcel de Tacumbú.

El dirigente social detenido es Celso León Ocampos, sobre quien se dijo pesaba una orden de captura desde 2003.

León Ocampos llegó a la sede gubernativa, integrando una delegación encabezada por el también dirigente social Blas Vera. Como es habitual, los guardias solicitaron a los visitantes sus respectivos documentos de identidad.

La comitiva pasó a la sala de audiencias, a la espera de la autorización a fin de acceder hacia el despacho presidencial. Sin embargo, cuando los efectivos de la Policía detectaron que en los antecedentes de León Ocampos figuraba una orden de captura, lo arrestaron, registrándose un alboroto.

El detenido intentó resistirse ante la airada protesta de sus compañeros, pero presurosos llegaron más uniformados y le retiraron para conducirlo hasta la camioneta de la Policía estacionada en la acera que da hacia la Calle Ayolas.

La delegación de sintechos finalmente no fue recibida por el Jefe de Estado.

El incidente se produjo en el mismo día que el ministro de Agricultura pidió la detención de un líder de campesino sin Tierras.

MINISTRO PIDE REPRESIÓN

El ministro de Agricultura y Ganadería del clérigo-presidente Fernando Lugo, Cándido Vera Bejarano, pidió hoy la detención del dirigente campesino Elvio Benítez no está detenido.

El secretario de estado afirmó que el líder campesino de San Pedro tiene varios procesos pendientes con la justicia por instigación a la violencia y ocupaciones de inmuebles, en declaraciones a una radioemisora de la capital paraguaya.

“El discurso del presidente es categórico, no alienta las invasiones, ni la violencia. Entonces, si hay personas o personajes que viven al margen de la ley, son los órganos jurisdiccionales los que deben responder y actuar. El fiscal debe acusar y la Policía actuar”,afirmó de manera tajante el ministro Vera Bejarano, quien es además compadre del obispo y hace poco tuvo una controversia con el ministro neoliberal Dionisio Borda, agente del FMI incrustado en el gabinete del clérigo.

Según el ministro “el cambio llegó solamente al Ejecutivo y no al Poder Judicial y a la Fiscalía”.

Cuando se le insistió sobre el caso de Benítez, el ministro sugirió preguntar al fiscal general del Estado, Rubén Cándia Amarilla, sobre su situación. Recomendó consultar por que no se procesa “a este individuo”, recordando que el Poder Ejecutivo no tiene autoridad para ordenar esto.

El fiscal general Rubén Cándia Amarilla, al ser consultado sobre el tema, dijo que no está en conocimiento de que haya una orden de detención en contra de Elvio Benítez. Indicó que si hay algún pedido, la Policía es la encargada de actuar en consecuencia, aunque reconoció que el dirigente tiene varios procesos pendientes.

PIDEN HOMENAJE A CAMPESINO SIN TIERRA ASESINADO POR GOBIERNO DEL OBISPO FERNANDO LUGO

Un homenaje para el campesino asesinado por el gobierno del obispo Fernando Lugo, ha sido solicitado por el conocido activista y luchador por los derechos humanos Federico Tatter, en una carta publicada por el diario La Nación de la capital paraguaya.

"Es necesaria y bienvenida toda concreción de mesa de diálogo, concertación y concreción ejecutiva de la postergada reforma agraria, pero ella no debe centrarse sobre la impunidad de los crímenes cometidos. Dicha mesa debe llamarse en su homenaje “Bienvenido Melgarejo” y jamás debe olvidarse que sus resultados surgen de la muerte evitable de dicho ciudadano. La estructura jurisdiccional actualmente no está preparada para investigar estos crímenes, antes bien, esconderlos y cubrir a los poderes fácticos que los han instalado allí, por tanto, en dicha mesa, es imperioso también resolver la más profunda investigación de estas instancias, así como su debida y constitucional remoción y reestructuración." afirma Tatter en su elocuente nota.

Bienvenido Melgarejo, un agricultor padre de ocho niños que quedan huérfanos, fue asesinado mientras era desalojado por escuadrones subalternos al ministro del interior del obispo, Rafael Filizzola, cuando reclamaba un mísero pedazo de tierra para cultivar. EL episodio echó por tierra las ilusiones de los labriegos paraguayos con respecto al clérigo presidente, a quien la propaganda falaz de su proselitismo promocionó como "el obispo de los pobres".

Lejos de toda solemnidad o cargos de conciencia, el obispo Fernando Lugo finalizó la semana aciaga en la que su gobierno cometió su primer asesinato, festejando en la residencia presidencial con sus amigos y orquestando un karaoke con sus amigos y el grupo musical argentino "Los Nocheros".

Bienvenido Melgarejo es apenas uno más entre la larga lista de paraguayos asesinados por reclamar un pedazo de Tierra y Libertad.

Tanto el Partido COmunista de Paraguay como el Partido de los Trabajadores condenaron el asesinato, y emitieron sendos comunicados responsabilizando al gobierno del obispo Fernando Lugo por la sangre derramada.



PARTIDO DE LOS TRABAJADORES
- MANIFIESTO DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES

Estamos ante el primer luchador campesino por la tierra asesinado por el aparato represivo del gobierno de Lugo, que defendió la propiedad de Oscar Fader, un colono brasileño que posee un latifundio de 1.010 hectáreas en el distrito de Mbarakaju, departamento del Alto Paraná.

Su nombre es Bienvenido Melgarejo, un luchador campesino de la Asociación de Agricultores del Alto Paraná (ASAGRAPA). Tenía 45 años y deja huérfanos a 6 hijos pequeños, donde el mayor tiene doce años y el menor solamente dos.

El asesinato

En Colonia Guaraní, aproximadamente unos 200 compañeros y compañeras sin tierra protagonizaban una ocupación en las tierras de Fader. Siendo las 10:00 horas del viernes, se presentó en el lugar un fuerte contingente de policías, antimotines, efectivos de la montada y unos 30 agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) al mando de las fiscalas de Hernandarias, Haydeé Barboza y Zunilda Martínez, que venían a cumplir una orden de desalojo y "detener a 21 dirigentes".

La orden fue firmada por la Juez de Minga Porá, Celsa Rojas, y se efectuó sin resistencia de parte de los sin tierra. Dicha acción fue promovida a través de la influencia política de la Senadora liberal Zulma Gómez y los intendentes de Mbaracaju y San Alberto, los brasileños Wilmar Alba y Romildo Maia, respectivamente.

Cuando el operativo aparentemente estaba concluido, ambas fiscalas fueron a almorzar a la casa del propietario Fader. En ese momento, súbitamente, deciden volver al lugar para allanar una vivienda donde supuestamente había armas. Fue entonces que la policía comenzó a disparar balines de goma, gases lacrimógenos y a propinar golpes a los campesinos.

En medio de esta brutal represión, el compañero Melgarejo recibió un impacto de bala en el cuello, producto del cual falleció media hora después. Hubo otros compañeros heridos de bala y el compañero Daniel Dominguez fue detenido.

Fueron dirigentes de ASAGRAPA quienes tuvieron que retirar el cuerpo de Bienvenido, abandonado, en la morgue judicial para llevárselo a sus familiares. Como si no bastase con el tremendo e irreparable daño causado, la fiscalía dispuso que el vehículo que transportaba el cuerpo sea "escoltado" por un camión de la Policía Nacional, el cual estaba lleno de cascos azules que, completamente ebrios, iban gritando y riendo.

El gobierno es el responsable

El Partido de los Trabajadores (PT) condena y responsabiliza al gobierno de Fernando Lugo por este asesinato que, en su afán de defender la propiedad privada terrateniente, reprime, encarcela y mata a humildes luchadores sociales.

Su Ministro del Interior, el "socialista" Rafael Filizzola, de forma groseramente hipócrita dijo que "lamentaba" la muerte del dirigente pero, a renglón seguido, sentenció contundentemente que: "Por instrucción del Presidente (…) dejamos en claro que en ningún caso el Gobierno admitirá ningún tipo de atropello a la propiedad privada. Vamos a hacer respetar todos los derechos constitucionales, principalmente el de la propiedad privada". (ABC 4-10-08)

La propiedad capitalista por encima de la vida

El gobierno de Lugo-PLRA continúa con la misma política de criminalización de las luchas que aplicó el colorado Duarte Frutos. El único objetivo de esta política es defender los privilegios de la clase dominante con leyes, fiscales y FFAA que tratan como delincuentes a quienes luchan contra las injusticias.

¡Bienvenido no era un delincuente, fue un humilde campesino, padre de seis hijos, que peleaba por un pedazo de tierra para alimentar a su familia!

Este tipo de hechos desnudan al capitalismo y sus gobiernos de turno en su más pura esencia, donde la vida de los pobres no vale nada frente a un tractor, un terreno, unas semillas.

Exigimos que Fernando Lugo ordene al Ministro del Interior, Rafael Filizzola, el cese inmediato de la represión a las luchas campesinas.

Exigimos también la inmediata libertad del compañero Daniel Domínguez, quien fue detenido injustamente. Exigimos, además, el castigo ejemplar a los ejecutores del asesinato de Bienvenido.

Asimismo, exigimos la derogación inmediata en el Congreso del Código Penal, perversa norma capitalista de represión al pueblo trabajador.

Nuestra completa solidaridad con la familia del compañero Bienvenido Melgarejo.



Nuestro homenaje al compañero Melgarejo, será continuar firmes, luchando por los intereses de nuestra clase y contra la sanguinaria sed de lucro de los capitalistas y su gobierno.

¡Viva la lucha por la tierra del campesinado pobre! ¡Vivan las ocupaciones! ¡Castigo ejemplar a los asesinos de Bienvenido Melgarejo!

Comité Ejecutivo Nacional -Asunción, 4 de



PRONUNCIAMIENTO DEL PARTIDO COMUNISTA: BASTA YA DE REPRESIÓN
BASTA YA DE REPRESIÓN!

El día 1 de del presente mes, se produjo en la localidad de Puerto Indio, un brutal desalojo de campesinos que reivindican su derecho a la tierra. En este caso del latifundista brasileño Oscar Fader, quien posee nada menos que 1010 hectáreas en el Dpto. de Alto Paraná En el operativo que tuvo ribetes criminales, falleció el compatriota campesino Bienvenido Melgarejo padre de 8 hijos. Los campesinos habían denunciado que el mencionado latifundista forma parte de terratenientes de tierras malhabidas que utilizan de forma sistemática agrotóxicos, contaminado la zona y atentando contra la vida de los pobladores.
El Partido Comunista Paraguayo, fiel a sus principios sensibles a los problemas populares, condena el hecho y responsabiliza al Ministerio de Interior a cargo del Dr. Rafael Filizzola, quien en declaración pública, en lugar de mencionar siquiera el macabro atropello a los derechos humanos a los luchadores campesinos, exaltó la defensa irrestricta de la propiedad privada, desconociendo el telón de fondo de los medios que daban cuenta de la cruenta represión.
El pronunciamiento de nuestro partido se realiza ante la situación planteada, responsabilizando por tanto, directamente a la Fiscalía, y el Poder Judicial detrás del cual están los sectores latifundistas, ganaderos y exportadores de soja, éstos últimos pertenecientes al sector más expoliador de nuestra sociedad, que con el uso indiscriminado de agrotóxicos atenta diariamente contra las vidas de campesinos y la degradación y envenenamiento de nuestro suelo, y servil a estos sectores también el Ministerio del Interior.
Esta política que privilegia a los sojeros y ganaderos, contradice flagrantemente las expectativas creadas por el gobierno actual que prometió apostar a los más pobres.
Creemos que este tipo de medidas impopulares y criminales, se suma al conjunto conservador y retrogrado de poderes fácticos privilegiados que conspira con las intenciones progresistas del actual gobierno de Lugo. Además afirmamos que si el Estado no renueva el Poder Judicial y la Fiscalía, órgano que ordena este tipo de luctuosos desalojos criminalizando las luchas sociales, ningún cambio se podrá esperar en nuestro país.
Denunciamos además la persecución de que está siendo objeto el dirigente campesino de nuestro partido José Tomás Benítez que se suma a las víctimas del hecho en cuestión
Finalmente hacemos un llamado a la unidad de todos los sectores populares de nuestro país para concretar en una acción conjunta, una lucha coordinada que apuntale una política real de cambio hacia una sociedad que supere la miseria y postergación de nuestro pueblo, cambio por el cual votó la mayoría de nuestra sociedad para llevar a Lugo al actual gobierno. Partido Comunista paraguayo


PARAGUAY. LA MUERTE VIOLENTA DE BIENVENIDO MELGAREJO

Durante la dictadura estronista 1954-1989, se han podido registrar más de 500 desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. El subregistro es incluso grande pudiendo elevarse la cifra por las actuaciones del fenómeno del sicariato selectivo. Durante el periodo de transición, así denominado al comprendido entre 1989 y 2008, más de 100 ciudadanos han sido asesinados en la lucha por la tierra y la libertad de organización, también con un alto subregistro por la creciente actividad de los asesinatos selectivos que en el periodo se consolida como el método preferido de actuación clandestina de los factores reales de poder político y económico detrás del poder formal, vinculados incluso a asociaciones ilícitas de gran calado e influencia regional, como el contrabando, el narcotráfico, el armatráfico.
El 15 de agosto pasado, con alta expectativa ciudadana se ha inaugurado un nuevo periodo de gobierno, dejando atrás más de 60 años de hegemonía del Partido Colorado, gran responsable material e intelectual de la mayoría de estos crímenes perpetrados por el estado o por la aquiescencia del mismo.

El nuevo presidente, a casi un mes de asumido, en su primera intervención oficial ante la Asamblea de las Naciones Unidas, hace no más de una semana atrás, anunciaba ante el mundo entero, el fin de la transición en el Paraguay, de más de 20 años (la larga y extenuante transición española que la integró a Europa duró, dicen, 18 años), y el comienzo de una nueva era de consolidación de la democracia, las libertades y el pleno disfrute de los derechos humanos, económicos y sociales, tan largamente postergados y arrebatados por gobiernos dictatoriales, conservadores, corruptos y clientelistas. Por fin, se iniciaría en el Paraguay una era de conquista de derechos fundamentales por los que muchos compatriotas perdieron la vida.

Pero no pasaron días para constatar la dura realidad de que los factores reales del poder conservador siguen presentes en el Paraguay, ejercen efectiva y negativa influencia en la estructura gubernamental. Ha ocurrido una muerte absolutamente evitable en un estado que considerábamos de pleno derecho y de seguridad de las personas. Y por tanto será necesario investigar no solamente las razones del especial accionar violento de los agentes estatales, como la cobertura y responsabilidad de la conducción fiscal, así como la fuerte presunción de la existencia de francotiradores ocultos emboscados, muy probablemente al servicio de terratenientes con fuerte apoyo político, todos involucrados en los sucesos represivos que culminaron en la muerte de un ciudadano.

Y así deja sentado el comunicado de la Red Rural del Paraguay en un comunicado: “Cayó una nueva víctima de la violencia en el campo. En la democracia como en la dictadura del Paraguay, el que pone los muertos en la constante como interminable lucha por la tierra, siempre es el campesinado. Esta vez la víctima es Bienvenido Melgarejo, dirigente gremial y padre de ocho criaturas, quien fue asesinado el 3 de octubre pasado en la colonia San Antonio de Mbaracayú por fuerzas policiales que intervinieron en un conflicto de tierra”.

En este sentido, la Red Rural no tiene dudas en señalar que “es responsabilidad del Estado, cualquiera sea el Gobierno de turno, implementar la reforma agraria de acuerdo con la Constitución y la ley respectiva. Si no se la lleva adelante es porque el Gobierno no tiene las agallas suficientes para enfrentar a los grupos de presión que pretenden acaparar los recursos naturales y los factores de la producción”.

Continúa el comunicado sentenciando que “el Estado paraguayo es responsable de la miseria que soportan las familias paraguayas, debido a la insoportable inequidad, como resultado de una mala política y mal gobierno. En especial, es responsable de la mala y desigual distribución de la tierra entre quienes encuentran en ella un medio de vida”.

Con respecto al accionar represivo que ha recibido presiones muy fuertes para actuar como ha quedado evidenciado en diversos medios de comunicación la Red Rural asevera que “las instituciones de seguridad están para garantizar la vida, por sobre toda las cosas. La vida de las personas está antes que los bienes materiales. Desde hace décadas, los órganos de seguridad del Estado vienen cumpliendo una función contraria; se han convertido en victimarios del pueblo movilizado priorizando la custodia de propiedades antes que la seguridad y la vida de la gente”.

Así también, la Red Rural, al condenar y responsabilizar al Estado por la muerte de Bienvenido Melgarejo, sostiene que apoya la declaración de intenciones del Poder Ejecutivo de iniciar una mesa de diálogo con un plazo de conclusión que surge en forma posterior al asesinato, “a fin de poner en marcha un programa de mejoramiento de las condiciones de vida del campesinado, lo que ineludiblemente pasa por romper con los tradicionales privilegios que ostentan pequeños grupos de poder económico con fuertes influencias sobre el poder representativo de la Nación. Es necesario que el Gobierno entienda que implementar la reforma agraria es una tarea urgente y de ella depende la paz social del presente y el futuro”.

La acción represiva, que culminó en la muerte de Bienvenido Melgarejo fue acompañada y avalada por la acción fiscal, así como presionada desde sectores del Parlamento nacional afines a los grandes propietarios de tierras, por tanto, será crucial que la necesaria investigación exhaustiva del crimen, se extienda también a revisar todos los entretelones del procedimiento policial, del procedimiento fiscal-judicial, de las presiones parlamentarias, de las presiones de los gremios terratenientes, de las presiones de los factores de poder zonales, y que todas sean puestas bajo una investigación jurisdiccional con especial pericia e independencia de estos factores, para que se logre el cometido que finalmente la Red Rural sentencia y exige cual es la “justicia para Bienvenido Melgarejo y su familia, que signifique la reparación material de los daños sufridos y el castigo de los culpables”.

La justicia, el castigo y la reparación si bien todas quedan bajo responsabilidad irrenunciable del Estado y de sus agentes comprometidos en los hechos, además de lograrlos en los estrados jurisdiccionales, se deberán lograr en la conciencia ciudadana de que solo el pueblo, especialmente si está organizado, salvará al pueblo.

El fin de la impunidad, será la única e indelegable garantía en la construcción y conquista de todos los derechos humanos, económicos y sociales. Jamás debió morir Bienvenido Melgarejo, y mientras no se resuelva su asesinato, en Paraguay no podremos hablar del fin de ninguna transición, ni del imperio pleno del estado social de derecho.

Es necesaria y bienvenida toda concreción de mesa de diálogo, concertación y concreción ejecutiva de la postergada reforma agraria, pero ella no debe centrarse sobre la impunidad de los crímenes cometidos. Dicha mesa debe llamarse en su homenaje “Bienvenido Melgarejo” y jamás debe olvidarse que sus resultados surgen de la muerte evitable de dicho ciudadano. La estructura jurisdiccional actualmente no está preparada para investigar estos crímenes, antes bien, esconderlos y cubrir a los poderes fácticos que los han instalado allí, por tanto, en dicha mesa, es imperioso también resolver la más profunda investigación de estas instancias, así como su debida y constitucional remoción y reestructuración.
- Federico Tatter

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